El terror vuelve a calles de Tijuana y toca a futbol femenil con asesinato de exentrenadora de Xolos
TIJUANA, BC., (proceso.com.mx).- En Tijuana la violencia ha vuelto a dispararse. Después de una tregua en la que los habitantes de esta ciudad estuvieron relativamente tranquilos, otra
vez se habla de desaparecidos, de muertos, de ese flagelo que lesiona a nuestra sociedad.
El feminicidio de la exentrenadora y pionera del futbol femenil en nuestro país, Marbella Ibarra nos debería doler a todos: a quienes nos gusta este deporte y a quienes no, a hombres y mujeres por igual, a este México que, otra vez, sangra por la misma herida.
Cuando el pasado 16 de octubre supimos que el cuerpo de Ibarra fue encontrado, los detalles me llenaron de horror. Porque no es lo mismo que uno pierda la vida en un lamentable accidente o que una enfermedad nos lleve a donde cada uno crea que se va cuando deja este mundo.
Mar Ibarra fue asesinada. Hasta que supimos de su feminicidio nos enteramos de que llevaba semanas desaparecida y que por el estado de su cuerpo quizá tenía 48 horas muerta.
Marbella Ibarra visibiliza los feminicidios, el lastre que azota a México, la piedra en el zapato que le lesiona el pie a los cuerpos de Seguridad Pública, al propio presidente Peña Nieto, a los gobernadores, pero que les duele reconocer, que se empecinan en negar, que no quieren ver porque es un problema que los rebasa, que no saben cómo controlar.
Qué bueno que Mar Ibarra dejó una huella en el futbol femenil, qué bueno que fue la fundadora del equipo femenil de Xolos de Tijuana en 2014, años antes de que la Federación Mexicana de Futbol -quizá más por presiones de la FIFA- finalmente decidiera crear la Liga Femenil, qué bueno que esta mujer ha vivido y vivirá en el corazón de muchas porque hoy ellas son quienes están clamando justicia.
¿Dónde está la FMF o el club Xolos exigiendo a la autoridad que esclarezca el feminicidio de Ibarra? Sus lamentables pérdidas pueden ahorrárselas, no ayudan mucho. Pero un organismo del peso y fuerza de la FMF o de la LigaMX, ¿por qué guarda silencio ante la pérdida de una mujer que le aportó tanto al futbol femenil? Y tampoco es que ese reclamo se va a traducir en una respuesta efectiva y rápida, pero al menos que muestren un poco de solidaridad como gremio.
Las manifestaciones de repudio o lamento vinieron de jugadoras, de organismos o medios que difunden el futbol femenil. Como integrantes del gremio fueron pocos los hombres que se sumaron. ¿Por qué sólo las mujeres se consternan con sus pares? El gremio del futbol debe ser uno. El futbol no está mutilado de la sociedad. ¿Por qué son tan indiferentes? ¿Por qué cuando Salvador Cabañas, exestrella del América, fue agredido en un bar de la CDMX hubo un seguimiento exhaustivo hasta por parte de los reporteros de información general? Pido justicia para Mar Ibarra y su familia, exigamos que este feminicidio no se archive y se convierte en un expediente más, empolvado y en el olvido.
La eliminación de la Selección femenil en el Premundial fue muy dolorosa y decepcionante. Caer con Panamá y perder la oportunidad de ir al Mundial de Francia 2019 molesta, pero toca analizar qué pasó, qué se puede mejorar y que las jugadoras y entrenador hagan su parte. Leonardo Cuéllar estuvo casi dos décadas al frente de los representativos femeniles, se ve mal casi
regodeándose del fracaso. El que no ayuda que no estorbe. Saquen sus fobias del futbol femenil.