La Profepa asegura 352 animales del zoológico donde murió la jirafa Melman

lunes, 27 de noviembre de 2017 · 13:20
CIUDAD DEL CARMEN, Cam., (apro).- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) aseguró todos los animales silvestres del zoológico municipal luego de comprobar sus deterioradas condiciones “de salud y alimentación”. En un comunicado, la dependencia dio a conocer que luego de la visita de inspección que efectuó la semana pasada al Centro de Convivencia Infantil y Zoológico de Ciudad del Carmen, quedaron asegurados “la totalidad de los animales silvestres”: 352 aves, mamíferos y reptiles, cuya legal procedencia no se acreditó. Llama la atención la cifra, pues resulta, por cierto, 43.4% inferior a los 623 ejemplares que supuestamente tenía el zoológico en 2014. La Profepa confirmó que el zoológico, propiedad del municipio de Ciudad del Carmen, opera con el registro DFYFS-ZOO-E-0017-03-CAMP, expedido en 2003; “sin embargo, durante el procedimiento de inspección no acreditó la legal procedencia de 24 aves, 52 mamíferos y 276 reptiles”. Reconoció que la inspección se realizó en atención a distintas notas periodísticas, en las cuales se informaba sobre el estado físico y cuidados de los ejemplares de vida silvestre, principalmente los felinos, así como a la reciente muerte de un ejemplar de jirafa en esas instalaciones. El zoológico lo creó en 1976 el entonces alcalde Mario Boeta Blanco y en principio exhibía sólo animales de la región. El parque se rehabilitó en 2014, durante el trienio del exalcalde Enrique Iván González López, quien por cierto la semana pasada fue condenado a purgar siete años y ochos meses de prisión por el delito de peculado, aunque está amparado. Según lo que reportó en la reinauguración, en la que fungió como madrina la cantante Danna Paola, la rehabilitación, que se hizo inspirada en el zoológico neoyorquino, costó 20 millones de pesos. En notas que daban cuenta de las lastimeras condiciones de los animales, Proceso divulgó en su portal un censo obtenido por la corresponsal, según el cual, al 2014 el zoológico carmelita había comprado una jirafa, dos hipopótamos, dos cebras, cinco leones (dos blancos y tres africanos), un pitón albino, dos tigres de bengala blancos y tres guacamayas. Además, le habían sido donados dos monos saraguatos, tres boas constrictoras, un pato floridano, tres mapaches, 37 tortugas hicoteas, 16 mojinas, seis japonesas y cuatro chiquihuas, dos loros cabeza amarilla, dos tucanes y tres cocodrilos moreletti. En el lugar habían nacido un pijije, dos venados cola blanca, dos mapaches y cuatro pecaríes. En el sitio hay también hocofaisanes, tortugas lagarto, tepezcuintles, tlacuaches, águilas coliblancas, agaponi rojo, pitón burmés, cuyos, nauyacas, lagarto espinoso, pavos reales, águilas negras, gallinas guineas, tarántulas negras y rosas y jabalíes rusos. En la reinauguración González López presumió la reconstrucción del aviario, cocodrilario, felinario, área de jirafas y cebras. También destacó la rehabilitación de jaulas para especies varias, áreas de venados y pecarís, así como pintura y enrejado nuevo. Y enfatizó que, en 2012, su administración recibió el zoológico con 227 animales y aumentó la población a 623, introduciendo además 23 nuevas especies, entre ellas jirafas, cebras, hipopótamos, leones y tigres de bengala blancos, jaguar negro, guacamayas y armadillos. Ahora, en su boletín BP/1312 -17, fechado el 26 de noviembre, la Profepa reporta sólo 352 animales como la “totalidad” de ejemplares en el sitio, es decir que la población del zoológico habría disminuido 43.49% con respecto a la que en 2015 presumía el exmunícipe. La dependencia explicó que los inspectores revisaron los albergues, cuidados y manutención a los animales, así como las obligaciones administrativas del zoológico y el cumplimiento del plan de manejo y la presentación de informes anuales. Animales en condición deplorable Los inspectores constataron que “cuatro leones africanos y dos tigres siberianos presentan condición corporal pobre, siendo visible en cada uno de los felinos una depresión en la parte lateral del vientre, costillas, lomo y el hueso de la cadera”. Además, “una cebra presenta buena condición corporal, pero estado anímico pobre o deprimido”, aunque “los hipopótamos se observaron con buena condición corporal y anímica”. Asimismo, confirmó que “los encierros tienen deficiencias de ventilación, pues los siete exhibidores están construidos a base de concreto, con una altura de 4.20 metros y una superficie total aproximada de 166 metros cuadrados cada uno; cuentan con ventanas de cristal para su observación, el techo está elaborado a base de enrejado y malla sombra. “Sin embargo, se carece de ventilación por los costados de los albergues, siendo la única entrada de aire por el techo, no se observan extractores y ventilación artificial”. La Profepa informó que, al momento de la inspección, los responsables del zoológico no presentaron la documentación que acredite la aprobación del plan de manejo ni presentaron los informes de los años 2016 y 2017, que incluyan el inventario actualizado del total de los animales de la colección. Los animales asegurados quedaron bajo depositaria y resguardo del mismo zoológico, aunque la Profepa evaluará en próximos días “qué ejemplares deberán ser canalizados a otras Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre para sus cuidados y manutención, en lo que el zoológico realiza las adecuaciones a albergues”. Detalló que entre las especies aseguradas están cuatro aguilillas buteo spp: cuatro chachalacas, cuatro cara cara, tres patos pijiji, dos emús, dos guacamaya rojas, cuatro leones africanos, dos jaguares, dos tigres siberanos, un tigrillo, 12 pecarís de collar, nueve mapaches, seis coatís, una cebra y tres venados cola blanca. También, 109 tortugas jicotea, 103 tortugas mojina, 23 cocodrilos de pantano, 15 boas Constrictor, 14 tortugas pochitoque, 6 tortugas tres lomos y 2 tortugas chiquiguau. Sobre la muerte de la jirafa “Melman”, la Profepa dijo que sus inspectores recibieron “como constancia del diagnóstico presuntivo”, el informe de necropsia, expedido por un médico veterinario, “el cual señala que la baja del ejemplar se debió a una lesión en el cuello, ocasionada por una caída cuando resbaló en suelo mojado”. “Lo anterior, ocasionó un shock hipovolémico asociado a timpanismo y la retención de líquidos en terceros espacios, debido a la incapacidad de incorporarse del animal”. Reveló que “de manera urgente” el zoológico deberá acondicionar los albergues de felinos, sustituyendo los cristales por barrotes, ya sean de concreto o de metal, con el fin de tener mayor ventilación. También, “urgentemente” debe presentar “un plan de alimentación para los felinos, con especial atención a los leones y tigres, así como un plan de atención médico veterinario para los mismos animales y la cebra” y “los resultados de análisis de patología de la jirafa”. La Profepa aseguró que “dará seguimiento puntual a la atención de los animales de la colección a fin de que se garantice el trato digno y respetuoso”.

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