CHILPANCINGO, Gro., (apro).- El titular de la Fiscalía General (FG) del estado, Xavier Olea Peláez atribuyó la ejecución del profesor de Ayotzinapa, Gelacio Navarrete Morales, al grupo delictivo Los Ardillos, presuntamente dirigido por los hermanos del dirigente perredista Bernardo Ortega Jiménez.
No obstante, dijo que aún no determinan el móvil y señaló que están investigando las actividades extracurriculares de quien era maestro de Talabartería para tratar de esclarecer el asesinato.
Por ello pidió paciencia a los profesores y estudiantes de la normal de Ayotzinapa y descartó que este crimen tenga relación con la masacre y desaparición de los 43 normalistas registrado en septiembre de 2014.
Olea Peláez habló del asesinato del profesor de la normal de Ayotzinapa registrado ayer en la cabecera municipal de Tixtla, en entrevista en el noticiero matutino de Televisa.
Al respecto, el fiscal expresó: “Hasta este momento, personalmente y sin tener la certeza. Yo estimo que fueron Los Ardillos”.
El fiscal señaló que la banda de Los Ardillos, mantiene su hegemonía en los municipios de Chilapa, Tixtla y Chilpancingo y señaló que los sicarios de este grupo fueron los responsables del crimen del profesor de la normal de Ayotzinapa.
El brazo político de Los Ardillos
A principios de febrero de este año, Proceso publicó el reportaje Guerrero, impunidad garantizada donde dio a conocer que un informe de la Fiscalía elaborado durante el interinato de Rogelio Ortega determinó que el exgobernador Ángel Aguirre Rivero y el exdiputado local perredista Benardo Ortega Jiménez, son el “brazo político” del cartel de Los Ardillos.
Los reportes oficiales indican que los líderes de este grupo delictivo son Antonio y Celso La Vela Ortega Jiménez, ambos hermanos del dirigente perredista Bernardo Ortega.
El informe refiere que el defenestrado gobernador Aguirre, postulado por el PRD, y Bernardo Ortega, presidente del Congreso en la LX Legislatura local, conforman el brazo político de Los Ardillos, cuyo bastión se encuentra en el poblado de Tlanicuilulco, municipio de Quechultenango, desde donde controlan los municipios de Tixtla, Mochitlán, José Joaquín de Herrera, Atlixtac y Zitlala.
El reporte de la FG entregado al gobierno federal, señala que Los Ardillos forman parte de la estructura del grupo de Édgar Valdez Villarreal, La Barbie, capturado en agosto de 2010 y extraditado a Estados Unidos el 30 de septiembre de 2015.
Y añade que desde hace meses el grupo se apropió de tierras en los municipios de Heliodoro Castillo, Leonardo Bravo, Tixtla y José Joaquín de Herrera, bajo el amparo de Aguirre Rivero y Bernardo Ortega, para controlar las regiones del Centro y La Montaña.
Los municipios controlados por la familia de Bernardo Ortega son utilizados como “centros de acopio y trasiego de droga” por Los Ardillos.
También, cuentan con narcolaboratorios donde elaboran drogas sintéticas. Y además de producir y comercializar droga, los integrantes del grupo se dedican a secuestrar, extorsionar a los comerciantes locales y a cobrarles el derecho de piso, refiere el documento de la Fiscalía.
El texto señal que desde septiembre pasado, autoridades federales civiles y militares, así como las de Guerrero, saben quiénes, cómo operan y cuál es su ámbito de influencia, pero nadie detiene a los integrantes de Los Ardillos y Los Rojos, quienes tienen postrada a la entidad gobernada por Héctor Astudillo.
Los reportes consultados incluyen fechas y nombres de los criminales pero la impunidad sigue.