ZACATECAS, Zac., (apro).- El Sindicato del personal académico de la Universidad Autónoma de Zacatecas (SPAUAZ) celebró a las afiliadas en el día de las madres con una comida con strippers, lo que generó reclamos por parte de académicas e investigadores universitarios que calificaron el festejo como denigrante y sexista. En distintas cartas abiertas que han circulado por redes sociales, las académicas exigieron una disculpa pública al comité ejecutivo del sindicato y anunciaron que interpondrán quejas ante la Comisión estatal de derechos humanos, al considerar absurdo que el sindicato académico de la universidad eligiera este espectáculo. La comida se efectuó a las 3 de la tarde en un salón, donde se congregaron decenas de trabajadoras universitarias, algunas con sus hijos. De forma inesperada, varios strippers aparecieron y comenzaron a bailar entre las mesas y con algunas de las mujeres que allí se encontraban. La coordinadora del Centro de investigaciones jurídicas de la UAZ, Verónica Aguilar Vázquez, y otras académicas, suscribieron una carta dirigida al comité ejecutivo del SPAUAZ en la que criticaron que los dirigentes decidieran recurrir a este espectáculo sin tomar en cuenta la opinión de las afiliadas. Esta decisión, coincidieron las académicas y otros profesores que se adhirieron a la inconformidad, no abona a modificar la connotación conservadora del festejo; por el contrario, señalaron, es una forma de reforzar los estereotipos contra las mujeres como si “todas estuviéramos deseosas de que nos restrieguen un pene en alguna parte del cuerpo sin que importe nuestra opinión…”. Aclararon que no se escandalizan con el tipo de espectáculo, sino por la falta de una visión distinta por parte de la dirigencia sindical universitaria para revisar la condición de las mamás afiliadas en esta fecha. En su blog “Confesiones públicas”, la docente del Centro de investigaciones jurídicas de la UAZ Adriana Rivero Garza, escribió que decidió asistir al festejo, sin esperarse lo que ocurrió: “Estaba feliz hasta que aparecieron unos tipos semi-encuerados bailando “Everybody, yeah… Rock your body, yeah… Everybody, yeah” y embarrando su masculino ser en el cuerpo de muchas docentes que a leguas se veía no la estaban pasando bien (no todas, algunas de ellas estaban prácticamente encantadas, lo cual respeto profundamente). En pocas palabras, estaban siendo acosadas y violentadas por esos extraños contratados por el SPAUAZ o quién sabe las diosas por quién”. Con ello, continuó la investigadora, “el mensaje que nos envió nuestro sindicato fue muy claro: ‘creemos que nuestras docentes se divierten con strippers, con cuerpos hipersexuados y penes simbólicamente expuestos’ en lugar de ‘creemos que nuestras docentes merecen dignificar el ejercicio de sus diversas maternidades’". El tono del festejo, refirió la académica, evidenció la ausencia de promoción institucional por un cambio cultural que valore y respete a las mujeres.