CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Universidad Autónoma del Estado de Morelos (Uaemor) y la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) no aprendieron sus lecciones: por segundo año consecutivo, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó que la instancia académica participó de nuevo en el desvío millonario de fondos provenientes de la Sedesol en 2014 y mintió al órgano fiscalizador, por lo que éste decidió multar a su rector, Alejandro Vera Jimenez. El año pasado, el órgano fiscalizador descubrió un fraude masivo en la Cruzada Nacional Contra el Hambre (CNCH) operado por la Uaemor y la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), las cuales desviaron 845 millones de pesos mediante una red de subcontratistas por la que circulaba el dinero de la Sedesol. La auditoría 14-4-99025-12-0209 referente a la cuenta pública 2014, que dio a conocer hoy la ASF, revela que la Uaemor repitió la misma maniobra y desvió parte de los 425 millones 423 mil pesos que recibió en 2014 a través de tres convenios firmados con la Sedesol --entonces dirigida por Rosario Robles Berlanga--. En las dos auditorías mencionadas, la empresa Esger Servicios y Construcciones, SA de CV –especializada en administración y supervisión de construcción de naves, plantas industriales, inmuebles comerciales, institucionales y de servicios—resultó el último eslabón de la cadena de entes por los que circuló el dinero de la Sedesol. Según el Registro Público de la Propiedad y de Comercio del Distrito Federal, esta empresa fue fundada el 16 de marzo de 2011, con un capital inicial de un millón de pesos. El domicilio de la empresa no aparece en el documento que obtuvo Apro el año pasado. Sus accionistas, el contador público Gerardo Casas Rosas y el empresario Esteban Cervantes Rodríguez incrementaron el capital fijo de la empresa a finales de 2012 a 30 millones de pesos. Esger Servicios y Construcciones recibió más de 766 millones de pesos de la Sedesol entre 2013 y 2014. En el esquema exhibido por la ASF, las empresas que conforman la cadena retuvieron una comisión cuando el dinero pasó por sus cuentas bancarias. Algunas de ellas resultaron ficticias, otras no declararon sus ingresos ante los servicios tributarios, mientras que los servicios que supuestamente proveen no tienen nada que ver con los requisitos de los convenios. Durante la investigación del órgano fiscalizador, la Uaemor afirmó que “no se realizó ninguna subcontratación de proveedores” para honrar estos tres convenios. Pero esta aseveración fue una mentira: no solamente la instancia académica realizó licitaciones públicas nacionales para cada uno de los convenios mencionados, sino que además los servicios entregados a la Sedesol resultaron de pésima calidad. Por si fuera poco, la universidad no fue capaz de presentar los contratos que “soporten los egresos”, por lo que la ASF inició procedimientos de multa al rector y a la directora de empresas y servicios del patronato universitario de la Uaemor. Empresa consentida En uno de estos convenios, la universidad se comprometió a desarrollar un “servicio integral de orientación, promoción, apoyo, organización y evaluación de actividades encaminadas a fortalecer la operación del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social” para la Sedesol, por lo cual recibió 324 millones 632 mil pesos de la dependencia dirigida por Robles. La Uaemor llevó a cabo dos licitaciones públicas nacionales, y la ASF observó que el 22 de septiembre y el 9 de diciembre de ese año –fechas correspondientes con los fallos de las licitaciones--, la Uaemor recibió dos pagos de la Sedesol por 162 millones 316 mil pesos cada uno. El 9 de octubre, la instancia académica transfirió 158 millones 710 mil pesos a Consolidación de Servicios y Sistemas Administrativos SA de CV– que había ganado la primera licitación--, y el 15 de diciembre pagó 146 millones 404 mil pesos a Factibilidad Empresarial de México SA de CV–de la segunda licitación--. El 11 febrero erogó tres millones 285 mil pesos más a esta empresa. El 10 de octubre, apenas un día después de recibir la transferencia, Consolidación de Servicios y Sistemas Administrativos SA de CV pagó 139 millones de pesos a la empresa Comercializadora Integral de Productos Villaregia, SA de CV, la cual a su vez transfirió 138 millones de pesos a otra empresa, Consolidación de Servicios y Sistemas Administrativos SA de CV. Todavía ese día, esta última empresa depositó 137 millones 969 mil pesos a Esger, Servicios y Constructores SA de CV. Lo mismo ocurrió con la segunda transferencia que realizó la Uaemor: los 16 y 17 de diciembre, Factibilidad Empresarial de México depositó 138 millones de pesos en una cuenta abierta a su nombre desde la cual realizó dos pagos de 68 millones 984 mil pesos a Esger, Servicios y Construcciones estos mismos días. El 17 de octubre y el 19 de diciembre de 2014, Esger Servicios y Construcciones realizó dos depósitos por un total de 106 millones 51 mil pesos a la empresa Capital Humano SA de CV. Según la ASF, esta empresa fue la que pagó los salarios de las personas contratadas para proporcionar los servicios del convenio entre la Uaemor y la Sedesol. Engaño El 1 de septiembre de 2014, la Uaemor y la Sedesol celebraron otro convenio por un monto de 77 millones 847 mil pesos. En esa ocasión, la universidad aseguró que llevaría a cabo encuestas de satisfacción con los beneficiarios de los programas de Abasto Social de Leche (PASL), de Pensión para Adultos Mayores (PAM) y de Apoyo Alimentario (PAL). Otra vez, la universidad realizó una licitación, que ganó Grupo Industrial y Servicios Yafed SA de CV, una empresa que ofrece consultoría en administración, lo cual no tiene nada que ver con el servicio requerido. El 16 de diciembre, la Uaemor depositó 73 millones 160 mil pesos a la consultoría y al día siguiente, ésta transfirió 66 millones 170 mil pesos a Esger Servicios y Construcciones. La ASF solicitó a la Sedesol los productos que la Uaemor se comprometió a elaborar en el convenio. Se percató que el engaño fue total: en las bases de datos, más de un millón 330 mil registros se repetían “de 2 hasta 408 veces” y se localizaron más de un millón 188 mil personas cuyos nombres aparecían “de 2 hasta 579 veces”. La Sedesol sólo pudo presentar un millón 48 mil encuestas, aunque el convenio planteaba que la Uaemor entregaría 6 millones 700 de ellas. Es más: de éste millón de encuestas, 100 mil 939 estaban registradas entre 2 y 4 veces. “No se presentó evidencia de la utilidad para la Sedesol de la información levantada”, concluyó la ASF. En el tercer convenio que celebraron la Uaemor y la Sedesol en 2014 –el 15 de agosto--, la universidad se comprometió a mejorar ciertos procesos de gestión informáticos de la dependencia a cambio de 22 millones 944 mil pesos, pagados mediante cinco transferencias. La instancia académica subcontrató la empresa Fralo Soluciones Tecnológicas, a la que depositó 21 millones 333 mil pesos en cuatro depósitos. A su vez, esta empresa transfirió ocho millones 146 mil pesos a Esger Servicios y Construcciones y, de nuevo, la ASF detectó que el servicio no cumplía con las bases del convenio. La ASF concluyó que “estos esquemas permitieron (a la Uaemor) simular los servicios y las adquisiciones; contratar proveedores sin el perfil, ni la capacidad técnica, material y humana, y se dio el caso de empresas no localizadas y presuntamente vinculadas con actos irregulares; aunado a que la universidad no acreditó fehacientemente la realización de los trabajos”.