Padre de edil de Cocula denuncia que le han impedido comunicarse con su hijo

jueves, 11 de febrero de 2016 · 12:12
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Alcibíades Ramírez Chávez, padre de Erick Ulises Ramírez Crespo, alcalde de Cocula, Guerrero, calificó de arbitrario el arresto de su hijo, el pasado martes 9, y señaló que desde ese día no ha podido establecer comunicación con él, porque en todos lados se lo niegan. Señaló que la primera vez que detuvieron a Erick Ulises –el 29 de octubre de 20015–, las autoridades no pudieron sostener sus acusaciones por delincuencia organizada y tampoco lo conseguirán en esta ocasión. Sobre la detención de su hijo, precisó que el martes 9 “estaba acompañado de un grupo de policías federales en el filtro de la Loma de los Coyotes de la ciudad de Iguala, lo intercepta la Procuraduría General de la República (PGR), lo detienen y lo trasladan a la Ciudad de México. Ese mismo día me trasladé a la Ciudad de México, voy a la SEIDO (Subprocuraduría Especializada de Investigación de Delincuencia Organizada) y me dicen que no está ahí. Voy a la Comisión de Derechos Humanos, que está ahí dentro”, relató en entrevista con Grupo Imagen. Añadió: “Durante toda la noche no me dejaron verlo; al otro día lo trasladan al penal de Guanajuato y es la hora en que no sé nada de él. Estoy en la ciudad de Iguala en el Poder Judicial de la Federación, en el noveno distrito que dictó la aprehensión, pero no me han dado información”. Ayer, Erick Ulises Ramírez Crespo fue recluido en un penal federal del estado de Guanajuato por su presunta responsabilidad en el delito de delincuencia organizada con la finalidad de cometer delitos contra la salud. El alcalde de Cocula fue detenido por primera vez el 29 de octubre de 2015 en un operativo realizado en Cuernavaca, Morelos, mientras se encontraba con Adán Zenen Casarrubias Salgado, ‘El Barbas’, hermano de Sidronio Casarrubias Salgado, líder de Guerreros Unidos, el grupo criminal al que la PGR responsabiliza de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. En aquella ocasión pasó tres días en las instalaciones de la SEIDO y posteriormente fue llevado a la Casa de Arraigo, donde cumplió una medida cautelar de 40 días. El 11 de diciembre obtuvo su libertad ante la falta de elementos para consignarlo. El pasado martes 9 fue aprehendido por segunda vez en un retén militar, cuando circulaba sobre la carretera libre Iguala-Cocula.

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