Tras polémica, Cuauhtémoc Blanco dice sí a Mando Único en Cuernavaca
CUERNAVACA, Mor. (apro).- El alcalde de Cuernavaca Cuauhtémoc Blanco Bravo admitió entregar la responsabilidad de la seguridad pública municipal al gobierno del estado de Morelos y, con ello, admitió de facto la operación del Mando Único en la capital.
A través de un comunicado, el exfutbolista dijo ser “un alcalde que ha privilegiado la legalidad” y que ha “tomando decisiones que hoy privilegian lo mejor para los ciudadanos”.
Luego, reiteró la coordinación con los gobiernos estatal y federal en materia de seguridad pública, por lo que a partir de este 7 de enero, dijo, “la Seguridad Pública (de Cuernavaca) es responsabilidad del Gobierno del Estado”.
Blanco Bravo aseguró que vigilará “de manera puntual que la coordinación entre gobierno federal, estatal y municipal se lleve a cabo y no exista justificación alguna sobre la seguridad de los ciudadanos de Cuernavaca, toda vez que su objetivo es el (de) cumplir sus propuestas de campaña, como es el brindar tranquilidad, confianza y desarrollo para todos”.
Por ello, destacó su “disposición de diálogo al considerar que su triunfo electoral es para gobernar con los ciudadanos, construyendo puentes de compromiso mutuo con el gobierno del estado”.
En el comunicado, el presidente municipal de la capital morelense reiteró que su principal interés es “trabajar junto y para los ciudadanos de Cuernavaca”.
Desde su campaña y triunfo electoral, según el comunicado, Cuauhtémoc Blanco “está comprometido con la seguridad pública y se conduce estrictamente en apego a la legalidad, al establecer programas y objetivos específicos que le permitan a su administración desarrollar un trabajo de calidad y calidez que merecen los ciudadanos, con un gobierno ciudadano de puertas abiertas con pleno apego a la legalidad de sus instituciones y leyes del país y del estado en donde los servicios sean de calidad para todos”.
El alcalde aprovechó para reiterar que sus primeras acciones de gobierno son para el “desarrollo de la ciudad”, por lo que, añadió: “se estará privilegiando una agenda de trabajo que consolide una ciudad iluminada, sin baches, vialidades de calidad, con desarrollo económico y turismo, que es lo que le pidieron los ciudadanos. Construir un territorio de ganadores es el objetivo del alcalde”.
Desde agosto pasado, luego de la elección constitucional, Cuauhtémoc Blanco Bravo advirtió que la ciudadanía le dijo que el Mando Único policial no daba resultados. Por ello, prometió que al llegar a la alcaldía no renovaría el convenio que le cede la responsabilidad al gobierno estatal.
Tal declaración ocasionó varias batallas mediáticas y políticas entre el exfutbolista y el gobernador Graco Ramírez.
La más reciente comenzó el pasado fin de semana, a propósito del asesinato de la alcaldesa de Temixco, Gisela Raquel Mota Ocampo, hecho que Banco Bravo tomó como argumento para rechazar de nueva cuenta la posibilidad del Mando Único.
Graco Ramírez usó el mismo razonamiento para decretar el control operativo de la policía de Cuernavaca y otros 14 municipios. De hecho, en la madrugada del lunes pasado, Jesús Alberto Capella Ibarra, titular de la Comisión Estatal de Seguridad Pública, retomó las oficinas municipales de la policía.
Ese mismo día, Cuauhtémoc Blanco respondió con la advertencia al mandatario estatal de que tal decisión implicaba un “golpe de Estado” a la capital. Entonces, anunció que acudiría a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para controvertir el decreto.
El gobernador respondió que el alcalde no tenía conocimiento de la dimensión del problema de la seguridad pública en la entidad. Luego, atacó mediáticamente a su equipo, al asegurar que su jefe de policía Carlos de la Rosa y sus principales aliados Julio y Roberto Yáñez Moreno estaban vinculados con el crimen organizado.
Además, señaló que estos personajes tenían una fuerte influencia en el pensamiento del exfutbolista. Incluso, aseguró que Federico Figueroa, hermano del cantautor recientemente fallecido, Joan Sebastian, tenía una fuerte influencia sobre él, pese a que había sido mencionado constantemente en mantas del crimen organizado como operador o jefe de “Los Guerreros Unidos”.
Finalmente, este jueves por la tarde, tanto Cuauhtémoc Blanco como Graco Ramírez decidieron bajar el tono de la pugna y abrir la puerta al diálogo, lo que presumiblemente derivó en un encuentro o la interacción de contactos que lograron que el exfutbolista decidiera ceder la responsabilidad y aceptar el Mando Único en la capital del estado.