TEMIXCO, Mor. (apro).- Juana Ocampo, madre de Gisela Raquel Mota Ocampo, alcaldesa de Temixco, asesinada el pasado sábado en su domicilio en esta localidad, no lo dice abiertamente, pero en sus ojos se refleja cierta desconfianza en torno al hecho de que sea la Fiscalía de Morelos la que investigue el asesinato de su hija. Aunque asegura que las autoridades estatales se han mostrado en la mejor disposición, pues “el gobernador Graco Ramírez y el fiscal me han dicho que confíe, que van a garantizar la justicia”, la madre de Gisela no está cerrada a que sea la PGR, o mejor aún, “organismos internacionales”, los que se encarguen de la investigación del crimen de su hija. En entrevista, justo al finalizar la marcha que acompañaron cientos de ciudadanos de Temixco para exigir justicia por el asesinato de Gisela, Juanita, como todo mundo le dice, asegura que aprovecharán la solidaridad internacional para que en un plazo que todavía no se define sean instancias internacionales las que se hagan cargo de la investigación del asesinato de su hija. En tanto, habla de la necesidad de que se lleve a cabo un “encuentro nacional” en el que participen todas las fuerzas políticas y sociales del país para que se ponga fin al asunto de la violencia, en el que se construyan soluciones y se revisen los programas que existen en el país, para que sobre todo se pueda reconstruir el tejido social y se puedan prevenir las acciones de los grupos criminales. Un helicóptero sobrevuela muy bajo la explanada de la presidencia municipal, donde se realiza el mitin. El aparato tiene el logo del gobierno del estado y la leyenda: “Mando Único”. Juanita interrumpe un momento la lectura de su discurso. Deja que se aleje un poco la nave, seguramente enviada por el comisionado de Seguridad estatal Jesús Alberto Capella Ibarra con no se sabe bien a bien qué objetivo. Se aleja el molesto ruido y retoma el discurso: “Creo firmemente que la violencia no debe combatirse con la violencia”, dice y hace una pausa para recordar que su hija utilizaba constantemente esa frase. “El rencor genera más rencor, ello hace daño a los demás y envenena el alma. No debemos luchar por el poder por el poder mismo, debemos encauzarlo a favor del pueblo. Me gustaría que en memoria de mi hija no se desviara el proyecto por el que muchos temixquenses se esperanzaron y votaron, que se mantenga el mismo equipo de trabajo y, sobre todo, se implementen los planes, programas y compromisos de campaña en beneficio del pueblo; como políticas públicas con perspectiva de género, desarrollo sustentable, austeridad en la administración, cabildos públicos y abiertos”, señala. Juanita Ocampo da gracias por las muestras de solidaridad que ha recibido, en particular las del obispo de Cuernavaca Ramón Castro y Castro; del rector de la UAEM Alejandro Vera Jiménez, y asegura que se siente aliviada “un poco” luego de la declaración de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en cuanto a que el caso de Gisela sea tratado como feminicidio, con perspectiva de género. Agradece también las muestras que le han llegado del mundo. Particularmente se refiere a la de un concejal de la ciudad de Barcelona, de quien no menciona el nombre. Agradece también al pueblo de Temixco, a los amigos y compañeros de “Gis”, como se refiere a su hija. “Agradezco al mundo por sus palabras de consuelo”, dice emocionada. Recuerda entonces su trayectoria como parte de las Comunidades Eclesiales de Base, de su caminar con el obispo Sergio Méndez Arceo, por eso, aclara, aunque es difícil, “no queremos venganza, queremos justicia para nuestra hija”. Luego señala que no sólo aboga por Gisela, sino “por todos aquellos que a lo largo de todo el país han sido víctimas de la situación” de violencia por la que atraviesa México. Pide que se organice “un encuentro nacional o como se le quiera definir para que todas las fuerzas sociales, políticas, económicas, organizaciones no gubernamentales, intelectuales y autoridades, en conjunto y de forma integral, diseñen un plan nacional para abordar” el tema de la violencia, “en todos sus ángulos, principalmente en la prevención y tratamiento y reconstrucción del tejido social”. La movilización comenzó en la iglesia de Acatlipa, comunidad importante del municipio de Temixco. Avanzó lentamente y en silencio a través de la carretera federal México-Acapulco hasta alcanzar las inmediaciones de la presidencia municipal. En el camino cientos de ciudadanos de Temixco se fueron integrando. Al frente Juanita Ocampo y su familia. Durante el mitin, Carlos Caltenco, compañero muy cercano a Gisela Mota y actual secretario del ayuntamiento, pide a los medios de comunicación informar respecto de las actividades que se realizarán para demandar justicia para Gisela. “Como han escuchado, estamos por la paz, no por la violencia. Por ello, nos deslindamos de todas las convocatorias que han surgido respecto de manifestaciones y marchas, incluida la del día de mañana viernes, que sabemos ha sido convocada en Cuernavaca”, sostiene. Y es que, este viernes, el senador perredista Fidel Demédicis Hidalgo ha convocado a una movilización para exigir la renuncia de Graco Ramírez a la gubernatura y del titular de la Comisión Estatal de Seguridad Pública Jesús Alberto Capella Ibarra. Parte del equipo de Gisela Ocampo no ve con buenos ojos este tipo de convocatorias, pues advierten que podrían vincularse intereses político-partidistas, como los apetitos del propio senador, considerado aspirante a la gubernatura. En la marcha participan prácticamente todos los integrantes del cabildo, desde el síndico en funciones de alcalde Gerardo Hurtado, pasando por los regidores, incluyendo a los de oposición. Solamente dos figuras no acudieron a la manifestación: se trata de la suplente de Gisela, Irma Camacho García, concuña del senador Fidel Demédicis Hidalgo, así como su hija, la regidora Gabriela Teiko Demédicis Hiromoto. Anastasio Solís Lezo, viejo luchador social y fundador del PRD en Morelos, férreo opositor en los años noventa a la construcción del club de golf en Tepoztlán, informa que aunque las cosas en el cabildo han estado bastante tersas, la verdad es que la construcción de consensos no ha sido fácil, pero es posible, particularmente para garantizar el proyecto de Gisela Mota. Este viernes, se espera la audiencia en la que podría decretarse la vinculación a proceso contra dos de los tres detenidos por este crimen; también se espera la entrega-recepción de la tesorería de Temixco, lo que podría establecer el inicio de una revisión de las cuentas al gobierno municipal anterior que encabezó el también perredista Miguel Ángel Colín, personaje muy cercano, ese sí, al senador Fidel Demédicis Hidalgo.