Alcalde de Tlaquiltenango repudia decisión de la Corte sobre Mando Único
CUERNAVACA, Mor. (apro).- El alcalde de Tlaquiltenango, Enrique Alonso Plascencia, descalificó la determinación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de negarle la suspensión provisional para dejar sin efecto el decreto del Mando Único; además, dijo que existe una campaña para amedrentarlo con amenazas telefónicas.
En conferencia de prensa, Alonso Plascencia, calificó a la determinación de la SCJN, dada a conocer este martes, como una muestra de los “intereses políticos que pesan más que los jurídicos”, además de advertir que la ley “se vende al mejor postor”.
“Hoy la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha dejado bien claro a todo un país, y como ejemplo deja a Tlaquiltenango, que también en ellos se prostituye la ley al mejor postor”, pues con la negativa de la suspensión provisional, “deja en la indefensión a 35 mil habitantes de Tlaquiltenango, quienes quedan a merced de los policías del Mando Único”, advirtió.
“No hay fundamento de la Suprema Corte de Justicia para dejar en estado de indefensión a Tlaquiltenango. Nosotros hemos solicitado que lleguen las fuerzas federales, la gendarmería y los militares para que ellos acrediten la presencia de la delincuencia organizada”, dijo en esta capital.
Acompañado del senador perredista por Morelos, Fidel Demédicis Hidalgo, Alonso Plascencia adelantó que buscará revertir con sus abogados –aún tiene cinco días de plazo- el resolutivo de la SCJN porque no toma en cuenta que a quien se afecta con esta determinación es a la población, además de que el máximo tribunal del país ya admitió la controversia constitucional interpuesta contra el decreto del ejecutivo que impuso al Mando Único en Tlaquiltenango.
Desafío y memoria
A pregunta expresa, luego de que el gobernador asegurara en medios de la ciudad de México que el alcalde se opone porque tiene antecedentes de nexos con el crimen, pidió a Graco Ramírez pruebas de sus dichos.
En claro desafío le recordó que hace apenas unos meses le levantó la mano, cuando competía por la presidencia municipal de Tlaquiltenango. Ahí dijo, públicamente que “yo era su candidato”. “El gobernador que ahora me acusa de delincuente, me levantó la mano y me dio su respaldo como candidato a la presidencia municipal”, sostuvo.
“Es un mentiroso, porque él mismo me alzó la mano cuando éramos candidatos, él mismo fue testigo de que me dieran el registro y el registro se le da a un ciudadano para participar a una alcaldía, siempre y cuando no tenga ningún delito qué perseguir”, añadió. En todo caso, si el gobernador tiene pruebas, retó: “que venga y que me detengan, que vengan por mi”.
Informó que, efectivamente, en el 2008 fue señalado de haber participado en el delito de trata de personas, pero que fue exonerado del mismo, pues “se trató de un intento de extorsión por parte de elementos federales” de la desaparecida Agencia Federal de Investigaciones (AFI).
Consideró que la “campaña” que ha montado Graco Ramírez en su contra, tiene como objetivo “amedrentarme”, al tiempo que denunció que ha estado recibiendo llamadas de amenaza de número desconocidos, en los que le dicen: “que le pare, que soy el segundo en la lista y puras situaciones así”, advirtió.
Dijo que su postura de oponerse al Mando Único tiene de fondo las más de cien denuncias que ciudadanos le han hecho llegar desde la campaña y en los primeros días de su gobierno, por los abusos, arbitrariedades y fabricación de delitos de los policías que comanda el titular de la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CES), Jesús Alberto Capella Ibarra.