PUEBLA, Pue. (apro).- Elia Tamayo Montes acudió hoy ante la PGR para presentar una denuncia en contra del ahora exsecretario de Seguridad Pública estatal, Facundo Rosas Rosas, por la muerte de su hijo José Luis Tehuatlie.
El niño de 13 años resultó lesionado en la cabeza durante un violento operativo policiaco realizado el 7 de julio de 2014 para desalojar a habitantes de San Bernardino Chalchihuapan, quienes participaban en el bloqueo de la autopista Puebla-Atlixco con la exigencia de que las oficinas del Registro Civil permanecieran en sus comunidades.
Elia Tamayo acudió a las oficinas de la PGR en la Ciudad de México, acompañada de Aracely Bautista, madre del edil auxiliar de Chalchihuapan, Javier Montes, quien hasta la fecha se encuentra preso en el penal de San Miguel de la capital poblana por su participación en los mismos hechos.
Alejandro del Castillo, abogado de Tamayo, explicó que en la denuncia presentada hoy se pide que además se investigue el uso de municiones y materiales no letales que fueron lanzados ese día desde un helicóptero en contra de los habitantes de Chalchihuapan.
También explicó que, de acuerdo con fotos, videos y testimonios, durante el operativo policiaco el gobierno de Puebla lanzó desde una aeronave unas esferas metálicas y otro tipo de municiones que hasta ahora han sido ocultadas, ya que corresponden a un tipo de armamento no legal en México.
Apenas este martes, Rosas Rosas renunció a la SSP estatal, mientras que esta misma tarde el gobernador Rafael Moreno Valle sostuvo una reunión con Areli Gómez González, titular de la PGR, supuestamente para revisar acciones en materia de seguridad para la entidad.
Piden investigar nexos con crimen
El Movimiento por la Alternativa Social (MAS) exigió que la PGR investigue a fondo los posibles nexos de Facundo Rosas con el crimen organizado y las bandas dedicadas al robo de combustibles de los ductos de Pemex.
En un comunicado, la organización ciudadana señala que la dimisión del ahora extitular de la SSP “no resuelve el conflicto de corrupción al interior de la administración morenovallista”.
“Consideramos que la salida de Facundo Rosas no resuelve el problema de fondo, pues se le atribuye al exsecretario de Seguridad Pública haber tejido una red, una mafia en por lo menos una treintena de municipios que se encuentran en la ruta de los ductos de Pemex”, advierte.
“Desde el MAS, condenamos que Facundo Rosas se vaya de Puebla con las manos manchadas de sangre, sin problema alguno, sin dar una explicación a los poblanos, sin ser investigado”, reclama la organización.
Igual pide que se le finquen responsabilidades al ahora exsecretario por haber ordenado el operativo contra la comunidad de San Bernardino Chalchihuapan.
El MAS asegura que a su llegada a Puebla, Rosas Rosas trajo consigo al menos medio centenar de agentes y funcionarios que fueron echados de la extinta Secretaría de Seguridad Pública federal, y a los cuales se mantienen a la fecha en puestos clave en el control de corporaciones policiacas en el estado y de los centros penitenciarios.
“A su llegada al estado, tras encabezar un operativo en Guerrero, donde asesinan a dos estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, el mando policiaco continuó reprimiendo y persiguiendo a los opositores y críticos del titular del Ejecutivo estatal”, refiere la agrupación.
Al presentar su renuncia, Rosas aseguró que lo hacía para permitir que la investigación que llevan a cabo la PGR y la Procuraduría de Puebla en torno a la vinculación de mandos policiacos bajo su cargo en el robo de combustibles, se lleve a cabo “sin duda de parcialidad alguna”.