Hace 11 años mataron a su madre; ahora la reportan como desaparecida
MÉXICO, DF (apro-cimac).- María Fernanda López Muciño, hija de Nadia Alejandra Muciño Márquez, la joven asesinada por su pareja en febrero de 2004, desapareció ayer en el municipio de Nicolás Romero.
Tras la desaparición de la adolescente de 14 años, su familia acudió a las autoridades locales para que iniciaran las labores de búsqueda y por la tarde se activó la Alerta Amber para apoyar en su localización.
Fernanda salió de su casa (en Nicolás Romero) minutos después de las 8 de la mañana para ir a la secundaria donde estudia. Su tía, Viviana Muciño Márquez, dijo que la vio llegar a la esquina de su calle, pero al medio día ya no regresó a su domicilio.
De inmediato María Antonia Márquez, la abuela, acudió a la escuela y ahí le informaron que la joven no había llegado a clases, por lo que pidió información a las amigas cercanas, pero ninguna pudo darle información sobre su paradero.
Tras entrevistar a todas las personas que pudieran saber algo, la familia fue informada sobre un supuesto novio de Fernanda. “Nosotras no lo conocemos y no sabemos qué tipo de relación tenía con ella”, contó la tía.
Después de comunicarse con personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM), un comandante acompañó a María Antonia a la escuela y al domicilio del supuesto novio de Fernanda, cuyo nombre se reserva por temor a represalias.
Se entrevistó con el joven y con algunos integrantes de su familia, quienes se contradijeron en las versiones ofrecidas: en un primer momento el novio aseguró que Fernanda estaba con un amigo suyo, luego que la había visto a las 9 de la mañana y finalmente que no tuvo ningún contacto con ella.
Por la desaparición de la adolescente, los familiares interpusieron una denuncia de hechos ante el Ministerio Público de Nicolás Romero, y a través de las redes sociales pidieron la solidaridad de defensores de derechos humanos y activistas.
Nadia Alejandra Muciño Márquez, la madre de Fernanda, fue asesinada en 2004 en el municipio mexiquense de Cuautitlán Izcalli, presuntamente a manos de su entonces pareja, Bernardo López Gutiérrez, y de su cuñado, Isidro López Gutiérrez ‘El Matute’.
A 11 años del asesinato, el crimen sigue impune: el presunto homicida no ha sido sentenciado y el gobierno del Estado de México no ha reparado el daño, como lo ofreció en 2011 el entonces gobernador Enrique Peña Nieto, hoy titular del Ejecutivo federal.
María Antonia Márquez, madre de Nadia, se ha visto obligada a cambiar tres veces de domicilio, porque –según contó– ha recibido amenazas por parte de la familia del presunto feminicida de su hija.