Alcaldes priistas dejan deudas y arcas vacías en Jalisco
GUADALAJARA, Jal. (apro).- La administración municipal que presidió Ramiro Hernández García, del PRI –que concluyó el pasado 30 de septiembre–, dejó un “auténtico tiradero”, con un sobregiro de más de 160 millones de pesos y sólo 25 millones en bancos para el pago de nómina, denunció el nuevo alcalde, Enrique Alfaro Ramírez, del Movimiento Ciudadano.
En conferencia, aseguró que si es necesario, los funcionarios “de más alto nivel” no cobrarán sus respectivos salarios para pagar a los trabajadores.
Alfaro Ramírez denunció que este año hubo un sobregiro en pagos de agua, alumbrado, gas, mantenimiento de equipo y transporte, así como dinero que falta para las cuotas del fondo de ahorro. Acusó directamente su antecesor Hernández García de violar la Ley de Egresos de 2015 y dejó entrever que el expresidente priista o quienes resulten responsables, deberán pagar el millonario desfalco.
Dijo que “a como dé lugar” se pagará la nómina, pero advirtió que hay fondos para el funcionamiento del nuevo ayuntamiento, pues las finanzas públicas “están en quiebra”.
Peor aún, el alcalde del MC informó que el municipio tiene una deuda pública general que rebasa los 3 mil 128 millones de pesos. De eso, detalló, hay pagos pendientes a corto plazo por un monto de 674 millones de pesos.
Por su parte, la presidenta municipal de San Pedro Tlaquepaque, María Elena Limón, también del MC, se quejó de su antecesor priista, Alfredo Barba, quien le dejó una deuda de mil millones de pesos.
En el municipio de Zapopan, las cosas no marchan mejor para su compañero de partido Pablo Lemus, quien debió clausurar totalmente las oficinas de Obras Públicas para hacer un arqueo general. Y es que, dijo, se estaban “perdiendo” documentos y las deudas que dejó el anterior alcalde, Héctor Robles Peiro, también están “a la orden del día”.
Y es que, este martes, las autoridades municipales informaron del despojo de un predio de una hectárea valuado en al menos 25 millones de pesos.
El presidente de Tonalá, Sergio Chávez Dávalos –único edil del PRI en la zona metropolitana—, lamentó no tener fondos para el pago a la empresa que recolecta la basura. Informó que la deuda que le dejó su antecesor priista, Jorge Arana Arana, con dicha recolectora asciende a más de 40 millones de pesos, pero sólo tiene cuatro millones para abonarle.
Hace tres años, cuando Chávez Dávalos –entonces diputado local— se lanzó en la contienda interna de su partido para ser candidato a la alcaldía de Tonalá, fue secuestrado y no pudo registrarse como precandidato.