MONTERREY, N.L. (apro).- El diputado local Francisco Treviño Cabello, exdelegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en la entidad, señaló que esta dependencia debe abrir un expediente administrativo en contra de Petróleos Mexicanos por el derrame de hidrocarburo sobre el río San Juan, en Cadereyta.
El panista, quien fue encargado de la oficina estatal hasta el pasado sexenio federal, consideró que la paraestatal no puede ser objeto de sanción penal, porque el daño ecológico fue ocasionado por ladrones que pretendieron ordeñar el oleoducto Madero-Cadereyta.
Sin embargo, aunque la Procuraduría General de la República debe indagar el ilícito y castigar a los responsables de la toma clandestina, Profepa debe abrir una investigación y obligar a Pemex a que limpie de petróleo los seis kilómetros de río y 11 de acequia que resultaron contaminados por la fuga provocada el pasado sábado 16.
“Es importante que Profepa le inicie un procedimiento administrativo a Pemex para obligarla a reparar el daño. Si bien no tuvo la culpa, Pemex siempre tiene la obligación de sanear cuando hay situaciones de este tipo. Profepa debe obligarla a limpiar la zona hasta que quede todo limpio, no se libera el procedimiento”, explicó.
El anterior delegado de la Procuraduría ambiental indicó que es extraño que los técnicos de la refinería de Cadereyta no se enteraran del derrame en el ducto violado, pues sus instrumentos de medición detectan de inmediato cuando hay una irregularidad en el flujo de carburante.
Además, consideró sospechoso que la paraestatal tardara hasta cuatro días en informar sobre la fuga, cuando debió alertar de inmediato a la población por el riesgo que había por el agua contaminada.
“Estuvo mal no haber notificado a la gente, porque hubo un riesgo en la población aledaña al río San Juan. No quisieron dar a conocer esto por no causar alarma, pero pudieron salir afectadas más personas. Si no avisan a tiempo, uno piensa mal, a lo mejor ocultan algo. A lo mejor quisieron ocultar la magnitud del impacto, el origen del daño”, dijo.
Por su parte, el delegado de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Guillermo Cueva Sada, aclaró que Petróleos Mexicanos debió avisar a la ciudadanía sobre el derrame de hidrocarburo.
“El aviso a los medios de comunicación es competencia de Pemex (…) Nuestra responsabilidad es asegurarnos que Pemex esté siguiendo todos los protocolos que marca la ley, que se limpie, y eso se ha hecho desde el día uno. Pemex tiene empresas certificadas para hacer este tipo de trabajos y lo han estado haciendo. Y Profepa ha vigilado que hagan las cosas correctamente”, dijo.
Aclaró que la Profepa debió ser notificada de inmediato de la contingencia y que él tuvo conocimiento del caso hasta el lunes, dos días después de los hechos, pese a que la Procuraduría ambiental depende de Semarnat.
Pemex informó a la opinión pública, a través de boletines, hasta el miércoles 20, que hubo un derrame en una toma clandestina ocurrido el sábado 16 en el oleoducto Madero-Cadereyta, a la altura del poblado San Juan, y aunque señaló que la fuga había sido controlada, no especificó que el petróleo crudo derramado llegó hasta el río San Juan, que alimenta la presa El Cuchillo, en el municipio de China, 50 kilómetros afluente abajo.
El funcionario federal dijo que Pemex sí difundió un boletín oportunamente, aunque, desde su punto de vista, el hecho no llamó la atención a los medios de comunicación, hasta que fueron difundidas en televisión imágenes del derrame.
Cueva Sada explicó que, de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana 138, cuando ocurre un derrame de más de un metro cúbico, se le debe dar aviso a las autoridades federales, en este caso a Profepa, que se ocupó del incidente desde el mismo sábado, y su primera acción fue asegurarse que la fuga fuera contenida.
Señaló que la delegación a su cargo sigue con atención los avances de los especialistas para limpiar la zona. “Estamos preocupados por el asunto. Es algo grave y estamos asegurándonos de que los trabajos se hagan correctamente para poder recuperar el río San Juan y el entorno que fueron dañados por el derrame de crudo”.
Este viernes, Pemex emitió un boletín en el que aseguró que está controlado al 100% el crudo derramado.
Una semana después de ocurridos los hechos, reconoció por vez primera, que la afectación llegó al río San Juan.
“Dentro de las acciones, destacan la instalación de barreras oleofílicas y marinas que absorben y detienen el avance del petróleo, la succión del hidrocarburo que está en el río y el canal de San Juan, así como el retiro de maleza contaminada”, señala el boletín.
También explica que para sanear el área afectada, la empresa BASA, que organiza la remediación, contrató temporalmente a residentes de las comunidades San Juan, Santa Isabel, Dolores y Pueblo Nuevo, de Cadereyta.