CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Clara Brugada, candidata de Morena-PT-PVEM a la Jefatura de Gobierno, culpó a las administraciones del PRI de tener un “andamiaje jurídico” que “no ayuda a tener buenos gobiernos”, por eso, dijo, “urge una gran revolución administrativa para ser mejores gobiernos”.

Por la tarde, la exalcaldesa en Iztapalapa acudió al arranque de campaña de Janecarlo Lozano como candidato de la misma coalición para retener el poder en la alcaldía Gustavo A. Madero, pero se llevó un fiasco cuando cientos de personas se retiraron apenas tomó el micrófono.

La mañana del lunes, al término de la presentación del Eje “Fortalecimiento de la Democracia y Gobierno Honesto” de Claudia Sheinbaum, aspirante presidencial, la exalcaldesa en Iztapalapa no reconoció alguna acción anticorrupción del gobierno de ésta en la Ciudad de México, y se fue directo: 

“Creo que urge una gran revolución administrativa para ser mejores gobiernos… Históricamente, quien hizo la manera de cómo llevamos los gobiernos son los gobiernos primeros que eran del PRI y nos quedamos con ese andamiaje jurídico que no ayuda a que se lleve a cabo un buen ejercicio de gobierno honesto”. 

Por ello, consideró que lo que “urge” es hacer esa revolución “en todos los niveles de gobierno” y aplaudió la propuesta de combate a la corrupción que presentó Sheinbaum Pardo.

“Es muy interesante lo que hoy se propuso y tenemos que revisarlo muy bien y creo que urge una gran revolución administrativa que modifique la forma de cómo gestionamos los gobiernos democráticos y honestos y cómo hacemos que esa manera de gobernar, esos controles etcétera, que son muchas veces obsoletos o que no ayudan, se transformen”.

Igual que en las últimas tres semanas, la exalcaldesa de Iztapalapa acudió este lunes como invitada a la presentación de las propuestas de ejes de gobierno de la hoy aspirante presidencial, Sheinbaum Pardo; esta vez, el de “Fortalecimiento de la Democracia y Gobierno Honesto”. Sin embargo, como en las otras ocasiones, no le dieron el micrófono y se mantuvo en silencio en el templete.

La exmandataria local apenas tuvo un guiño para quien públicamente llama su “amiga” y dijo: “Clara Brugada, nuestra compañera, próxima jefa de Gobierno de la Ciudad de México, que también ella es una mujer honesta y que ha representado un gobierno honesto al frente de la alcaldía Iztapalapa y que representará un gobierno honesto al frente de la Ciudad de México”.

Desaire en GAM

Por la tarde, Clara Brugada acudió a la alcaldía Gustavo A. Madero para acompañar a Janecarlo Lozano en su arranque de campaña para retener el poder en manos de Morena, pero en vez de aplausos encontró el desaire que reflejó las pugnas internas del partido en esa demarcación. 

El mitin en la segunda alcaldía que representa más votos en la CDMX estuvo marcado por la desbandada de cientos de simpatizantes que corearon porras para Lozano y el candidato al Senado por la capital, Omar García Harfuch, pero hicieron vacío apenas Brugada tomó el micrófono.

Como ya es costumbre en sus mitines, la exlegisladora llegó con más de una hora de retraso y en el templete fue omitida en la presentación por parte del maestro de ceremonias, quien luego corrigió la descortesía, tras el llamado de atención discreto de su vocero, César Cravioto.

Quienes ya no quisieron quedarse a escucharla fueron identificados como integrantes de la Unión de Sindicatos y Organizaciones Sociales de la República Mexicana.

En la explanada de la demarcación fueron notorias también presencias y ausecias. Por ejemplo, fue y se quedó hasta el final con sus porras Víctor Hugo Lobo, quien recientemente dejó su simpatía por la alianza opositora.

Quien no se paró por ahí fue el exalcalde Francisco Chíguil, considerado como “cacique” de esa demarcación que lleva gobernando casi seis años en una segunda etapa. Él fue el coordinador de campaña de Brugada cuando ésta pugnaba por quedare con la candidatura a la Jefatura de Gobierno.

Tampoco fue su esposa Beatriz Rojas, quien se quedó a un paso de ser la candidata a la alcaldía, cuando Janecarlo Lozano fue seleccionado por tener mejores resultados en la “encuesta” interna de Morena en la CDMX. 

Además de la salida intempestiva de simpatizantes que no se quedaron a escuchar el discurso de Brugada, en los alrededores del mitin prevaleció otro elemento: un fuerte olor a mariguana que consumían algunas personas apenas a unos 20 metros de distancia del templete.