CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Luego de cuatro años y medio de búsqueda, Jaqueline Palmeros localizó restos de su hija Jael Montserrat Uribe Palmeros, quien fue vista por última vez el 24 de julio de 2020.

Sin embargo, la madre continuará buscando la totalidad de la osamenta, para poder darle una digna sepultura. 

Este lunes, Palmeros dio una conferencia frente a las instalaciones de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX). Ahí, con la voz entrecortada compartió que los restos identificados de Jael Monserrat Uribe fueron encontrados en el paraje Llano de Vidrio, en la alcaldía Magdalena Contreras, durante la Cuarta Brigada Regional Ajusco 2024, que fue organizada e impulsada por el colectivo “Una luz en el camino”, que ella misma encabeza:

“Hoy una vez más le demostramos a la Fiscalía que las familias los encontramos, que solo las familias buscando con el amor y el derecho somos quienes traemos a nuestras hijas, a nuestros hijos, esposas, hermanos, a casa”.

Rodeada de compañeras y compañeros buscadores, precisó: “El 17 de enero pasado, en una reunión llevada a cabo en esta institución y a cargo de la fiscal, Bertha Alcalde Luján, me informaron que dichos restos pertenecían a mi hija, Jael Monserrat Uribe Palmeros”. 

Jaqueline Palmeros lleva más de cuatro años buscando a su hija y, ante la identificación de los restos, reconoce: “Sabemos que buscamos, pero realmente nunca estamos preparadas para que nos digan que tú misma encontraste a tu hija, que tus propios esfuerzos colectivos encontraron a tu ser querido desaparecido”. 

Su lucha aún no termina, pues la próxima semana regresará al Ajusco para encontrar la mayor cantidad de restos óseos y así poder dar una digna sepultura a  Jael Monserrat Uribe Palmeros.

La madre agradeció el acompañamiento de otros integrantes del colectivo “Una luz en el camino” y les reconoció el esfuerzo que abonaron durante las búsquedas: “Sigamos buscando en el Ajusco y sigamos buscando en todos lados, porque solo nosotras los encontramos”. 

Cuando Palmares terminó su discurso, entre los presentes se levantó una consigna: “¡Justicia para Montse! ¿Por qué los buscamos? ¡Porque los amamos!”. 

Frente al Búnker de la Fiscalía capitalina, los familiares buscadores colocaron lonas con las fichas de búsqueda de sus desaparecidos: Rogelio Ramos Espinoza, desaparecido el 16 de agosto de 2020, en Iztapalapa; Margarita Cuevas Suárez, desaparecida el 4 de julio de 2022, en Xochimilco; Ulises Torres Gutiérrez, desaparecido el 4 de septiembre de 2019, en Álvaro Obregón; Ricardo Luis Méndez Bustos, desaparecido el 8 de abril de 2020 en Cuauhtémoc; Bryan Quintero Apodaca, desaparecido el 15 de julio de 2016 en Gustavo A. Madero. 

El piso se tapizó de pétalos de rosas de diferentes colores, sobre ellos colocaron varias fotografías de Jael Monserrat Uribe Palmeros y prendieron velas verdes. Entre la ofrenda se alcanzaba a leer una consigna pintada con aerosol: “Ningún desaparecido más sin ser buscado”. 

EL CASO DE JAEL MONSERRAT URIBE PALMEROS

Jael Monserrat Uribe Palmeros tenía 21 años y era madre de dos pequeños cuando desapareció el 24 de julio de 2020 en la alcaldía Iztapalapa. 

Tras la desaparición, su madre compartió a medios de comunicación que la víctima se dirigía a una presunta cita de trabajo con una persona que la citó en el Eje 5 y la Viga, donde fue captada abordando un vehículo por las cámaras del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5). 

Pasaron más de dos años para que detectives de la Fiscalía capitalina detuvieran a Miguel “N” y Adriana “N”, como sospechosos de la desaparición de la joven. Ambos señalados fueron vinculados a proceso por su presunta participación en el delito; sin embargo, en julio de 2024 fueron liberados por la jueza Belem Bolaños Martínez.