CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Por su presunta participación en el delito de desaparición de persona cometido por particular, un juez de control vinculó a proceso a Omar “N”, Salvador “N” y Josué “N”, presuntos responsables de haber asesinado a tres personas -entre ellos dos adultos mayores- que fueron vistos por última vez en la alcaldía Azcapotzalco.

El encargado de despacho de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), Ulises Lara, informó que la autoridad judicial fijó tres meses para la investigación complementaria, y detalló que tras la detención -ejecutada por elementos de la Policía de Investigación (PDI)- los señalados fueron ingresados al Reclusorio Varonil Norte.

Además, relató que luego de la vinculación a proceso, gracias a trabajos de inteligencia, gabinete y campo desarrollados por el agente del Ministerio Público y uniformados de la PDI,  la Fiscalía pudo conocer el paradero de los cuerpos de los afectados, en un domicilio ubicado en la localidad de San Salvador Tizatlalli, Estado de México, donde ejecutaron una orden de cateo en coordinación con autoridades mexiquenses.

Ulises Lara precisó que según las investigaciones de la Fiscalía de Investigación y Búsqueda de Personas Desaparecidas (FIPEDE), las víctimas, dos adultos mayores y otro hombre, se trasladaron al municipio de Metepec para realizar un trámite relacionado con un inmueble, sin embargo, perdieron comunicación con sus familiares, los cuales al desconocer su paradero, presentaron la denuncia ante la Fiscalía local.

Entonces, uniformados de la PDI cumplimentaron las órdenes de aprehensión contra los presuntos responsables, Omar “N”, Salvador “N” y Josué “N”.

Datos de prueba, obtenidos durante el trabajo de inteligencia de la PDI, permitieron establecer que Salvador “N” celebró presuntos contratos y pagarés con una de las víctimas, en tanto Omar “N” está relacionado con una cuenta donde se habría acordado un depósito y Josué “N” tuvo una movilidad similar a la de las víctimas el día de los hechos.

De acuerdo con El Universal, los presuntos responsables se hicieron pasar por trabajadores del Instituto de la Vivienda de la Ciudad de México (INVI), y fingieron vender un departamento a la familia afectada en el complejo habitacional marcado con el número 143 de la colonia Trabajadores de Hierro.