CDMX
La Fiscalía confirma que son humanos los restos hallados por Cecilia Flores en Iztapalapa
Ulises Lara acusó a la madre buscadora de Sonora de violar "todos los protocolos" tras el hallazgo de los restos óseos en en el Cerro de las Tres Cruces.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) confirmó que los restos óseos hallados ayer en la alcaldía Iztapalapa por Cecilia Flores, madre buscadora de Sonora, sí son de humanos.
Sin embargo, el encargado de despacho, Ulises Lara López, denunció que, tras el hallazgo, la activista “violó” los protocolos para la búsqueda de personas desaparecidas.
La noche de este viernes, en un videomensaje, el funcionario dio un primer avance de la investigación que la institución abrió ayer, luego de la denuncia que hizo Cecilia Flores del hallazgo que hizo en un paraje ubicado en el Cerro de las Tres Cruces en la mencionada alcaldía.
Según dijo, a partir de ese momento, personal de la Fiscalía de Investigación y Búsqueda de Personas Desaparecidas (FIPEDE), de la Policía de Investigación, de la Coordinación General de Investigación Forense y Servicios Periciales, en colaboración de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), la Comisión de Búsqueda local, la Guardia Nacional (GN) y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), han trabajado “exhaustivamente” para hacer el levantamiento y análisis de indicios, una inspección física con dron y recopilar todos los datos y testimonios posibles.
“Sí son restos humanos”
En el mismo mensaje, Seberina Ortega López, coordinadora general de Investigación Forense y Servicios Periciales, informó que ya se hizo la exploración del lugar con base a la topografía del terreno.
De esa revisión, dijo, hasta el momento se han ubicado tres puntos de interés, “donde se localizaron restos óseos humanos, a pie de tierra y algunos semienterrados a una profundidad de menos de medio metro, los cuales, por su ubicación, no guardan una relación anatómica entre sí”.
Según la funcionaria, “no se puede hablar de una persona que haya sido enterrada, sino que podría tratarse de restos por separado que se encontraron amontonados y revueltos”.
Ortega detalló que dichos restos óseos “tienen características áridas, porosas, de diferente coloración, deshidratadas, carecen de partes blandas y son frágiles, lo que nos llevaría a señalar que no son recientes”.
Incluso, agregó que uno de esos restos presenta “un corte nítido, con características similares a las que se utilizan en los estudios de necropsia y otro fragmento presenta un barnizado en su superficie”.
La coordinadora agregó que se hizo la remoción por capas del terreno con técnicas arqueológicas para la recuperación de posibles indicios. Añadió que los restos procesados “criminalísticamente y documentados fotográficamente” ya son analizados por expertos en arqueología, antropología, topografía, odontología, genética, patología, medicina y química forenses para determinar su origen, temporalidad, sexo y la identificación plena para saber si se trata de una o de varias personas.
Flores violó protocolo: Lara
El encargado de despacho de la FGJ local, Ulises Lara, destacó que luego de que la denuncia del hallazgo se dio a conocer en redes sociales, en referencia a la denuncia que hizo Cecilia Flores, se violaron los protocolos correspondientes:
“En lugar de que el hallazgo fuera notificado de inmediato a las autoridades para resguardar el lugar de los hechos y no alterar la escena, se violaron todos los protocolos antes de que arribara el primer respondiente”.
Fue más claro: “Los indicios fueron manipulados, alterados y después abandonados sin que se preservara el lugar hasta la llegada de la Policía o del personal de esta Fiscalía”.
Luego, afirmó que la manipulación de los restos “altera totalmente la cadena de custodia, además de que violenta la dignidad y respeto de las personas que buscan a sus familiares, algunas de ellas que ya han mostrado su molestia por esta situación”.
Las acusaciones de Lara López se dieron luego de que, el pasado 30 de abril, Cecilia Flores denunció el hallazgo de restos óseos en un predio que calificó como crematorio clandestino en los límites de las alcaldías Iztapalapa y Tláhuac.
De manera inusual, en menos de 24 horas, la FGJ local atendió la denuncia y descartó que los huesos fueran humanos, sino que eran de caninos.