CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El jefe de Gobierno, Martí Batres, descartó que haya una filtración en el ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) ubicado a 500 metros del pozo de agua potable del Parque Alfonso XII, en la alcaldía Álvaro Obregón, clausurado y señalado por su administración como el foco de contaminación del agua que llega a Benito Juárez.

Este miércoles, en conferencia, el mandatario aclaró que la sustancia contaminante tardará dos semanas en salir del sistema, y que el olor a hidrocarburos que reportan los habitantes de dicha demarcación se disipará en la medida en la que el agua limpia vaya irradiando la red hídrica.

“Va a ir desalojando esta substancia”, dijo.

Sobre la posibilidad de una filtración en el ducto de Pemex, aseguró que solicitó el análisis del ducto, por lo que la petrolera preparó dos pruebas.

Batres explicó que una de las pruebas -llamada “hermética”- funciona mediante la verificación de la presión: “Aquí partíamos de la idea de analizar si tal vez habría huachicol o si por alguna otra razón se habría dañado el ducto, pero no se encontró en esta primera prueba nada de eso”.

Y detalló: “La presión se mantuvo constante en el ducto, lo cual indica en una primera prueba que no hay ninguna fisura o salida”.

La segunda prueba, aclaró, se realizará el próximo jueves: “Con un aparato que va adentro, y que va videando y fotografiando el interior del ducto para localizar si hay alguna fisura”.

El jefe de Gobierno reiteró que el contaminante en el agua que se detectó forma parte de la familia de los aceites y los lubricantes, aunque no especificó de qué sustancia se trata.

El 9 de abril, en entrevista con Proceso, habitantes de la demarcación afectada exigieron al Gobierno capitalino que les proporcione información sobre la limpieza adecuada en tinacos y cisternas, para erradicar de manera efectiva el agente contaminante.

Sin embargo, en su conferencia el morenista no puntualizó información sobre las medidas que podrían tomar los vecinos para dichas labores de limpieza.