CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En la colonia Narvarte, de la alcaldía Benito Juárez, 24 perros y 29 palomas fueron rescatados de presunto maltrato animal, por elementos de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y de la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT),  

La noche del pasado miércoles, la Fiscalía capitalina informó que también fue detenida una mujer identificada como Sonia “N”, por el delito de resistencia de particulares, pero no precisó si se trataba de una persona relacionada con el funcionamiento del lugar.  

En un comunicado, explicó que sus oficiales ejecutaron una orden de cateo, en coordinación con las dependencias mencionadas, derivada de una denuncia ciudadana por presunto descuido y maltrato en un refugio para animales.  

La orden judicial fue liberada gracias a que un agente ministerial de la Fiscalía de Investigación de Delitos Ambientales y en Materia de Protección Urbana (FIDAMPU), de la Coordinación General de Investigación Territorial, reunió datos de prueba para solicitarla.  

De acuerdo con la FGJCDMX, la denuncia presentada indicaba que los animales se encontraban en condiciones de descuido, maltrato y hacinamiento, entre una gran acumulación de residuos y desechos contaminantes.  

Al ejecutar la orden de cateo, elementos de la Policía de Investigación (PDI) fueron acompañados por el agente ministerial, así como peritos de impacto ambiental, veterinaria y fotografía, quienes determinaron que los seres sintientes se encontraban enjaulados, delgados y con problemas respiratorios. 

La diligencia también contó con el apoyo de integrantes de la Brigada de Vigilancia Animal de la SSC, para inspeccionar el predio.  

Después del rescate, los animales y la Sonia “N” detenida quedaron a disposición del agente del Ministerio Público, donde se inició una carpeta de investigación por la posible comisión del delito de resistencia de particulares. 

De acuerdo con reportes periodísticos, los vecinos del lugar se manifestaron mientras los uniformados ejecutaban la orden de cateo, pues argumentaron que no existe la presunta denuncia ciudadana que originó la movilización policial.  

Incluso, un hombre impidió que se llevaran a uno de los ejemplares caninos al demostrar que es de su propiedad.  

Sin embargo, las fotografías compartidas por las autoridades muestran que los perros y las palomas eran acomodados en jaulas pequeñas y amontonadas, dentro de espacios sucios.