CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El Congreso de la Ciudad de México declaró el inicio de funciones del Centro de Conciliación Laboral de la capital, así como de los Tribunales Laborales locales a partir del próximo lunes 3 de octubre, mismos que sustituirán el trabajo de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje de la CDMX.

Sin embargo, en la sesión ordinaria, diputados de distintos partidos apenas tocaron, y de manera indirecta, el tema de los despidos masivos e ilegales que, desde el pasado 13 de septiembre, ha hecho el presidente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA) de la CDMX, Eleazar Rubio Aldarán, y como lo publicó Proceso en su edición 2395 que circula esta semana.

La declaratoria de este jueves estuvo encabezada por el presidente de la Mesa Directiva, el diputado priista Fausto Zamorano, el magistrado presidente del Poder Judicial capitalino, Rafael Guerra, y el secretario del Trabajo y Fomento al Empleo, José Luis Rodríguez, en representación de la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum.

Luego, diputados de diferentes fracciones destacaron el avance que significa tal declaratoria a favor de la justicia laboral en la capital mexicana y la necesidad de dotarle de suficientes recursos al nuevo Centro de Conciliación y a los Tribunales Laborales.

Sin embargo, apenas mencionaron la crisis que existe en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje por el despido masivo e ilegal de alrededor de 50 trabajadores.

Tibias menciones 

Jorge Gaviño, del PRD, quien el martes 27 subió un punto de acuerdo sobre la crisis en la JCLA, luego de reunirse con trabajadores afectados, apenas dijo: “sabemos que están pasando por momentos muy difíciles y en crisis, la propia Junta de Conciliación en la ciudad de México”.

Ricardo Rubio, del PAN, quien también tuvo un encuentro con ellos, pidió a las autoridades de la Secretaría del Trabajo y del Tribunal Superior de Justicia: “que nos ayuden a que la gente que estaba en la Junta y que laboró muchos años, sea considerada en primera instancia para que con su experiencia sean incluidos en este nuevo sistema. Son gente a la que se le puede sacar mucho provecho de la experiencia de lo que eran las Juntas. Ojalá que ellos sean los primeros a quienes se les pueda llamar a funciones”. 

El legislador del PR, Jonathan Colmenares, demandó: “no dejen de tomar en cuenta a los trabajadores de confianza, sé que así será; les pido que, por favor, los tengan muy presentes. Están muy preocupados, los conozco, sé de su trabajo, sé de su calidad humana. Cuenten con nosotros para generar los recursos necesarios. Se los digo como licenciado en Derecho que soy, mi primer trabajo fue como pasante en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje y los que lo hemos vivido sabemos lo complicado que es”. 

Su compañera de curul, Maxda González secundó al decir: “levantaremos la voz con la responsabilidad de dar certeza jurídica a muchos trabajadores que en este momento desde muchas áreas están sin certeza y están en el limbo”.

Sin embargo, en la sesión no hubo eco de los comentarios de los diputados. Al terminar, las autoridades se levantaron, se dieron abrazos de felicitación y posaron para la foto.  

Apenas el martes 27, legisladores locales  subieron el tema al pleno y dijeron que perdían a la JLCA-CDMX les envíe un informe sobre los despidos y estatus laboral de los trabajadores, además de un desglose a los movimientos de los capítulos de Gasto 1000 y 2000.

Gaviño Ambriz puso a consideración un punto de acuerdo para evitar una crisis para la Ciudad de México por el cierre de la Junta con el argumento de daños a su edificio por el sismo del 19 de septiembre, con más de 160 mil expedientes por resolver.

“Estamos en graves problemas en la Junta… Ni en la mente kafkiana se entendería por absurdo que e esta transición que la Junta Local no concilie con sus trabajadores y se encuentre despidiendo sin ton ni son”, dijo y advirtió que de no atenderse podría llegarse a una parálisis laboral. 

En su edición 2395, Proceso publicó: “Paradojas de la 4T: la Junta de Conciliación y Arbitraje de la Ciudad de México –cuya razón de ser es la justicia laboral– despidió a unos 50 trabajadores sin justificación alguna y violando sus derechos laborales. Se trata de secretarios de acuerdo, auxiliares de audiencias y de trámites, auxiliares dictaminadores, actuarios y conciliadores.

“El presidente de la Junta, Eleazar Rubio Aldarán, quien apenas hace unos meses fue procurador de la Defensa del Trabajo local, guarda silencio ante este conflicto, pero se muestra activo en la promoción de los eventos de Morena y en el apoyo al presidente López Obrador y a la aspirante a sucederlo, Claudia Sheinbaum”.