CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Los que en un principio parecían dos cadáveres humanos colgados de un puente peatonal en el Periférico Sur de la Ciudad de México, al puro estilo de los estados más violentos del país, resultaron ser muñecos de trapo que formaban parte de una protesta por el Día Internacional de Desapariciones Forzadas, este martes 30 de agosto.

La presencia de los muñecos en los carriles laterales de la mencionada vialidad, a la altura de Las Flores, llamó la atención de peatones y automovilistas, además de que provocó la presencia de policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), quienes recibieron el reporte, pero al llegar, confirmaron que no eran cuerpos reales.

Junto a los muñecos había mantas con mensajes dirigidos al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, entre ellos, uno que decía:

“Presidente López Obrador. Las víctimas seguimos en espera. Cumpla el compromiso adquirido en campaña. Pedimos justicia”; “Exigimos castigo a los criminenes cometidos por el Ejército”, “Basta de silencio e impunidad”.

Las mantas y los muñecos fueron retirados del sitio.

De acuerdo con El Heraldo, Erick Peña, habitante de Chiapas, habría sido quien colocó los muñecos en el puente. Acusó que “le mataron” a su padre y a tres tíos. “Estoy luchando precisamente para que se busquen los cuerpos, para que se haga la disculpa pública y la reparación de los daños tal y como marca la Ley General de Víctimas”.

Agregó: “estamos totalmente violentados por el mismo Estado, nuestros derechos y con la Ley General de Víctimas también. No es posible que estén haciendo caso omiso a tanto asesinato y que quede en tanta impunidad”.