CDMX

CICSA de Carlos Slim y consorcio obstruyeron la investigación de DNV sobre la Línea 12

De acuerdo con el tercer informe de DNV, la empresa noruega contratada por el gobierno capitalino para determinar las causas del derrumbe, el consorcio se negó en que los expertos internacionales hablaran con su personal.
miércoles, 11 de mayo de 2022 · 20:02

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La empresa constructora CICSA, del multimillonario Carlos Slim Helú, y las demás integrantes del consorcio que construyó la Línea 12 del Metro capitalino durante la administración de Marcelo Ebrard Casaubón, obstruyeron la investigación de la empresa DNV sobre el colapso del tramo elevado entre las estaciones Olivo y San Lorenzo Tezonco, ocurrido el 3 de mayo de 2021, en el cual fallecieron 26 personas.

En junio de 2008, el gobierno de Ebrard otorgó el contrato de construcción de la Línea 12 --por más de 15 mil millones de pesos-- al consorcio formado por CISCA, ICA y la francesa Alstom. La constructora de Carlos Slim estuvo a cargo del tramo que se derrumbó el año pasado, y a pesar de que siempre negó su responsabilidad en el accidente, negoció con el gobierno capitalino y con algunas víctimas para evitar que el caso llegue ante los tribunales. Los acuerdos incluyen asumir los costos de la rehabilitación de la Línea 12, y el pago de reparaciones a las víctimas que lo acepten.

Víctimas y familiares de fallecidos en L12. Foto: Montserrat López

De acuerdo con el tercer informe de DNV, la empresa noruega contratada por el gobierno capitalino para determinar las causas del derrumbe del viaducto elevado, el consorcio se negó en que los expertos internacionales hablaran con su personal, a pesar de su petición de entrevistar al Director Responsable de Obra (DRO) y el perito, enviada en mayo de 2021.

“DNV solicitó, pero nunca se le otorgó, acceso a entrevistar al personal asociado al consorcio asociado con la firma de construcción y sus subcontratistas. No pudo ser evaluada la distribución de roles y responsabilidades de la compañía de construcción y sus subcontratistas”, señaló la empresa internacional.

El consorcio no entregó “documentación relacionada con la construcción” relacionada con los procedimientos para el soldado de los pernos, ni sus procedimientos de inspección; tampoco “realizó la inspección visual posterior a los trabajos de soldadura”, los cuales hubieran identificado que “la calidad de soldado en los pernos era muy deficiente”.

Aparte, no “realizó la certificación de obras de ingeniería civil”, “no existe evidencia sobre la debida diligencia en ingeniería de la obra”, y no realizó “auditorías y/o inspecciones internas” sobre la obra.

La empresa OCE Obras Civiles y Estructuras, S.A. de C.V. –con sede en Toluca, cuyos accionistas son los hermanos Óscar y Rafael Argumedo López según el Registro Público de la Propiedad (RPC)--, tampoco accedió a que los expertos de DNV entrevistaran al entonces residente de obra, el superintendente de obra y el superintendente técnico.

Trabajos de reforzamiento en L12. Foto: Benjamín Flores

Ello, a pesar de que la construcción deficiente y no conforme al diseño de la obra fue probablemente la causa principal del derrumbe del viaducto, especialmente por las “significativas deficiencias” en la colocación de los pernos que debían dar estabilidad al tramo elevado, según el informe de DNV, dado a conocer hoy a regañadientes por la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum Prado.

Durante meses, Sheinbaum y su equipo se negaron en publicar el documento, pues consideraban que una de sus conclusiones les perjudicaría: en esta entrega, los expertos internacionales consideraron la falta de supervisión como una de las “causas raíz” del accidente, una responsabilidad imputable a la presente administración.

Carlos Slim, dueño de CICSA. Foto: Benjamín Flores

La negativa de publicar el informe y las críticas de Sheinbaum contra DNV –una empresa que su administración contrató y que ella misma defendió en meses anteriores-- generaron una enorme polémica, que terminó el lunes pasado, con la publicación en El País de un reportaje de la periodista Georgina Zerega, el cual revelaba los principales hallazgos del documento.

Acto seguido, la jefa de gobierno lamentó la “filtración” del documento, y anunció que daría a conocer el informe entero, con observaciones y comentarios de su propio equipo, lo que hizo hoy.

Entre las principales críticas del equipo de Sheinbaum destacó el hecho de que los expertos de DNV hayan utilizado imágenes de Google Street View para determinar que, desde 2019 y 2020, se podían observar deformaciones debajo del tramo que se colapsó, que una inspección debidamente realizada hubiera detectado.

La jefa de gobierno pudo ahorrarse el desgaste político derivado de su decisión de esconder el documento: el informe dado a conocer hoy apunta directamente al mal diseño de la obra, marcado entre otros por la decisión de pasar el tren por viaducto elevado en lugar de subterráneo, como era previsto; la pésima construcción, sobre todo por la mala colocación de los pernos; y la ausencia de inspección durante las obras.

Todas estas causas son imputables al consorcio constructor y a la administración capitalina de Marcelo Ebrard Casaubón, uno de los principales rivales de Sheinbaum en la carrera para la sucesión de Andrés Manuel López Obrador en la Presidencia de la República, en 2024.

 

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