CDMX
Brigadas Colibrí “arrebatan” los hijos de mujeres que viven en la calle, denuncian
Madres que viven con sus hijos en las calles de la CDMX denunciaron que son víctimas de discriminación, violencia, desamparo y hasta “despojo” de sus niños por parte de las brigadas “Colibrí”, del gobierno capitalino.CIUDAD DE MÉXICO (apro).– Madres que viven con sus hijos en las calles de la Ciudad de México denunciaron que son víctimas de discriminación, violencia, desamparo y hasta “despojo” de sus niños por parte de las brigadas “Colibrí”, de la Secretaría de Inclusión y Bienestar Social (Sibiso) del gobierno capitalino.
En el parlamento abierto llamado “Que la calle no lxs calle”, promovido por el diputado local de Movimiento Ciudadano, Royfid Torres, y la asociación civil El Caracol, relataron sus experiencias y los peligros a los que se enfrentan todos los días en calles, avenidas, plazas, cruceros y vagones o accesos del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC).
En el Salón Luis Donaldo Colosio del Congreso de la CDMX, algunas mujeres acusaron que personal de la Sibiso les ha “arrebatado” a sus hijos o amenazan con ello cuando los ven con ellas mientras venden en el Metro.
Susana contó que, hasta hace unas semanas, trabajaba dentro de ese transporte, “pero ya se volvió inseguro porque hay unas personas que se llaman los del grupo Colibrí, que nos amenazan con llevarse a nuestros hijos si nos ven vendiendo con ellos”.
Esta mujer de 40 años contó que fue adoptada por su tía, pero se fue de la casa a los 12 años porque sufría maltrato. “En la calle encontré un lugar dónde estar, conocí gente que me ayudó y a los papás de mis hijos, pero yo creo que nosotros recibimos una doble discriminación por nuestra propia situación y el mismo juicio de la gente”, aseguró.
De paso, pidió a las autoridades capitalinas ayuda para vivienda, acceso a programas de empleo y apoyo a asociaciones civiles que trabajan para mejorar las condiciones de este sector vulnerable de la población capitalina.
Lorena narró frente a los diputados: “Yo trabajo y tuve un descuido al dejar a mi hijo con mi pareja, a quien en febrero se lo quitaron y llevaron al DIF. Sé que mi hijo es muy travieso, pero ahora no me lo quieren regresar. Por eso vengo con ustedes para que me ayuden a tenerlo de nuevo conmigo, porque soy su mamá”.
A los 16 años, Belén comenzó a vivir en las calles. Tiene cuatro hijos, pero a dos se los llevó su papá, pues tenía medios para darles “una mejor vida”. Acompañada de los menores de 10 y 8 años, trabaja como limpia parabrisas en los cruceros. “Sabemos que la calle no es el mejor lugar para tener a nuestros hijos, pero si nos aferramos a tenerlos con nosotros es porque tampoco podemos dejarlos en albergues donde pueden hacerles más daño, golpearlos o hasta hacerles otras cosas”, advirtió.
Luego de escuchar los testimonios, el diputado Royfid Torres dijo que su intención es buscar alternativas y soluciones para que las mujeres en esta condición puedan “librar la batalla que dan por sus hijas e hijos” y mejorar sus condiciones de vida.
Polimnia Romana, del PRD y presidenta de la Comisión de Atención al Desarrollo de la Niñez, ofreció buscar que las experiencias de vida de esta población deriven en un trabajo legislativo a su favor.
La de este miércoles fue la segunda audiencia del parlamento abierto “Que la calle no lxs calle”. El viernes 29 será la tercera y última actividad con especialistas en el tema.
El pasado 12 de abril, a propósito del Día Internacional del Niño y la Niña en Situación de Calle, Esthela Damián, directora del DIF-CDMX, informó que de agosto del 2020 a la fecha, la dependencia ha logrado que mil 423 niños y adolescentes dejen de trabajar en las calles de la capital o en los vagones del Metro.