CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El Centro Cultural Casa Lamm rechazó “tajantemente el desafortunado evento” de discriminación contra Brígida Ricardo Matilde, indígena otomí, a quien le reiteró su disculpa, y anunció que tomará las medidas correspondientes, entre ellas, capacitar a su personal, para que no se repita el hecho.

Tras la denuncia que ayer el flautista Horacio Franco hizo en sus redes sociales sobre el hecho discriminatorio, además de las condenas del presidente Andrés Manuel López Obrador y la jefa de gobierno, Claudia Sheibaum, emitidas esta mañana, el Centro emitió un comunicado en el que “rechaza tajantemente el desafortunado evento y subraya su total compromiso con el respeto, la pluralidad y la inclusión en todos los espacios relacionados directa o indirectamente a esta institución”.

Recordó que, durante más de 28 años “se ha dado a la tarea de ser una institución educativa, promotora del arte y la cultura, buscando dar voz y espacio a todos los segmentos de la sociedad mexicana”.

Luego, reconoció que ayer, uno de los empleados del restaurante concesionado ubicado dentro de sus instalaciones de la colonia Roma, discriminó a una de sus clientes y agregó que dicha acción “nada tiene que ver con los valores que por años han guiado nuestra labor en la promoción y la difusión cultural”. 

Por el contrario, aseguró que “es de conocimiento público, que nuestra institución ha estado del lado de las causas de los pueblos indígenas y las minorías durante casi tres décadas, a través de esfuerzos contantes y variados como los foros de reflexión, el apoyo a cientos de artistas y la entrega constante de becas para la formación de profesionales en el campo de la cultura”.

Entonces, destacó que el gerente del restaurante, “además de ofrecer una amplia disculpa por el error que cometió su empleado, tomará las medidas correspondientes para que no se vuelva a repetir el inaceptable incidente, y en conjunto con Casa Lamm trabajará en la capacitación y concientzación de todo su personal de cara a la importancia de cuidar y promover el respeto a todas las personas y la cero tolerancia a la discriminación”. 

Por último, Casa Lamm reiteró sus disculpas a Brígida Ricardo Matilde, “para quien las puertas de nuestra institución siempre estarán abiertas”.

El Centro no aclaró que el acto discriminatorio consistió en que la mujer otomí, quien estaba como cliente del restaurante con Franco y otras personalidades, quiso entrar al sanitario destinado para los comensales, pero le fue prohibido y fue enviada al baño de la cocina del establecimiento.