Claudia Sheinbaum
De Batres y Harfuch a Del Mazo: Aplausómetro, abucheos y omisiones en el IV Informe de Sheinbaum
El gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, se llevó un abucheo evidente de gran parte de los asistentes. “’¡Buuuu!” le expresaron desde los asientos de las zonas más altas y hubo uno que otro “¡fuera!” discreto, pero audible en el llamado “Coloso de Reforma”.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Este lunes, el Auditorio Nacional se convirtió en un “aplausómetro” de aspirantes a la jefatura de gobierno, de gobernadores que van de salida y de funcionarios del gobierno federal con los que Claudia Sheinbaum Pardo simpatizó durante la pandemia por covid-19.
Antes de iniciar el discurso de la morenista, Regina Orozco, actriz y maestra de ceremonia del acto, presentó uno por uno al gabinete central de la morenista que estaba situado a sus espaldas.
Cuando nombró a Martí Batres, -quien es mencionado como uno de los posibles candidatos de Morena para suceder a Sheinbaum Pardo-, del público salieron algunos aplausos y uno que otro grito.
Pero ninguno se comparó con los que recibió enseguida el secretario de Seguridad Ciudadana (SSC), Omar García Harfuch, a quien el público aplaudió, gritó y hasta chifló de la emoción, opacando, por mucho, al anterior.
Otra funcionaria que ha sido mencionada, incluso en la conferencia “mañanera”, como posible aspirante a gobernar la ciudad, Rosa Icela Rodríguez, también se llevó palmas, aunque menos que los anteriores y eso, porque fue presentada como representante del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Abucheos y omisiones
Cuando Orozco comenzó a presentar a los gobernadores que asistieron al mensaje, entre ellos, a los que en meses pasados Sheinbaum apoyó en su campaña y fue a su toma de protesta, hubo uno que desentonó:
El gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, se llevó un abucheo evidente de gran parte de los asistentes. “’¡Buuuu!” le expresaron desde los asientos de las zonas más altas y hubo uno que otro “¡fuera!” discreto, pero audible en el llamado “Coloso de Reforma”.
Y aunque en su discurso Claudia Sheinbaum intentó dar una palmadita al priista al destacar su colaboración en distintos temas y hasta decir: “Me atrevo a afirmar que este ha sido el mejor momento de coordinación metropolitana”… de poco sirvió para borrar aquel momento bochornoso.
Al final del acto, cuando el gobernador mexiquense salió por una puerta del costado del Auditorio, unas cuantas personas le siguieron la rechifla, por lo que éste fue protegido por, al menos, dos de sus guaruras.
Otros aplausos que llamaron la atención fueron para Zoé Robledo, director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), a quien la morenista agradeció por su apoyo durante lo más grave de la pandemia de covid-19.
Cuando se escuchaban los aplausos, la cámara enfocó al funcionario, pero dejó ver de cerca al subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, con quien Sheinbaum ha tenido algunos desacuerdos públicos y para quien no hubo menciones ni agradecimientos.
Ya afuera, el encargado de dirigir la pandemia se conformó con las decenas de personas que en las escaleras y la banqueta del Auditorio Nacional le pedían tomarse fotografías.
El que, sin estar presente, también se llevó ovaciones y los coros fue el presidente Andrés Manuel López Obrador, cuyas imágenes fueron proyectadas en las megapantallas del escenario en distintos momentos en que le ha levantado la mano a Claudia Sheinbaum, pero también cuando ésta destacó el liderazgo del tabasqueño en los casi cuatro años de gobierno.
Dijo: “Es un honor estar con Obrador”… y entonces, los más de 9 mil asistentes corearon la ya conocida frase que retumbó en el recinto.