CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM), Nashieli Ramírez, alertó sobre la necesidad de que el gobierno capitalino instale un “albergue de recepción” para personas migrantes ante el incremento de su llegada, que se presenta desde noviembre pasado.

En conferencia informó que, según la Cuarta Visitaduría, desde hace dos semanas llegan entre 20 y 30 personas diariamente a los siete albergues que reciben a este tipo de población en la capital. Y la situación empeora porque, si bien su capacidad es de alrededor de 300 personas, en el último reporte se registraron alrededor de 670, es decir, más de 200%.

“Por eso planteamos que se necesita un albergue de recepción, porque si sigue el flujo como sigue, no va a haber manera ni capacidad de los albergues de poder atender a todas las personas”, advirtió Ramírez Hernández.

Comentó que, ante este incremento de llegadas, la Comisión pasó de tener reuniones mensuales a semanales con el gobierno capitalino, para evaluar la atención que se brinda a los migrantes.

En algunos casos, agregó, los albergues han tenido que hacer alianza con redes de iglesias para poder recibir a cinco o seis migrantes, o se les ayuda con el pago de hoteles para que puedan estar con sus familias. En otros casos ya se han abierto dos espacios particulares para recibir a más personas.

La ombudsperson aclaró que el gobierno capitalino colabora con los albergues en cuestión de alimentos, servicio de agua potable, recolección de basura, desasolve, seguridad, servicios médicos y el protocolo sanitario, además de pruebas rápidas para evitar focos rojos de contagio por covid-19.

“La articulación está bien, el problema es que, si sigue el flujo como sigue, la capacidad va a estar totalmente rebasada”, advirtió.

Y subrayó que la situación podría empeorar con el reciente anuncio de Estados Unidos de la reactivación del programa “Quédate en México” y la forma en que se están desactivando las caravanas, en el sentido de que el gobierno federal aplica la política de enviar a grupos que se internan en el sur del país, a diferentes entidades para despresurizar la zona, pero eso genera problemas a los gobiernos locales.

“Nuestra proyección es que no van a venir, no vamos a encontrar lo que vivimos en 2018 en términos de las grandes caravanas, miles de gentes; pero, así como están llegando, van a seguir llegando, sobre todo por la reactivación del ‘Quédate en México’ y lo que ha pasado para la desactivación de las caravanas”, dijo la presidenta de la CDHCM.

Por ello, abundó, el gobierno de Claudia Sheinbaum “tendría que tener políticas de inclusión. La ciudad, a diferencia de otros lugares, tanto por las organizaciones como por la articulación que se tiene con ellos, puede tener una muchísimo mejor respuesta de ambos, pero lo que sí es que ahí vienen, ahí están”.