YosStop
YosStop dice estar triste y frustrada porque su vista se está deteriorando en prisión
El 20 de octubre, tres meses y medio de estar presa, se informó que Yoseline “H” encontró la manera de seguir siendo “influencer” en Instagram abriendo una cuenta llamada “Una mujer en la cárcel” para que las reclusas cuenten sus historias.CIUDAD DE MÉXICO (apro). – La youtuber Yoseline “H”, conocida como YosStop, presa en el Reclusorio de Santa Martha Acatitla, vinculada a proceso por posesión de pornografía infantil, aseguró que, debido al encierro, tiene la visión borrosa.
En su mensaje publicado en su cuenta de Instagram que es controlada por su novio Gerardo González, quien lo compartió de manera íntegra, escribió que ella siempre ha sido una persona muy visual, que es el sentido que más le gusta, pero nunca pensó que estar en la cárcel le afectaría la vista.
“No me había dado cuenta, hasta ahora, que salí al patio y había un poco de luz de día, porque nunca me da el sol, que nada lo enfocaba bien y había un poco de luz de día, porque pruebas y básicamente nada que esté a más de dos metros de distancia lo puedo ver bien, ni adentro de la celda, ni afuera. ¿En qué momento se me deterioró la vista?”
Yoseline “H” señaló que, al parecer, estar encerrada más de 4 meses es suficiente para dejar de ver bien. Aseguró no haberse dado cuenta hasta que fue muy evidente.
“Me siento triste y frustrada y me pregunto: ¿será reversible? Tal vez, no lo sé. ¡Qué ironía! La cárcel ‘me abrió los ojos’ en muchas cosas, pero me hizo dejar de ver bien”.
Antes, su novió contó que la mujer estaba muy asustada porque tenía la visión borrosa, por lo que le explicó que hay estudios sobre esta afectación a la visión durante el confinamiento por la pandemia y que revelan distritos tipos de daño en los ojos que pueden derivar en visión borrosa, cefaleas, entre otros, asociados a la duración e intensidad de actividades cercanas como la escritura o la lectura. Estos síntomas podrían ser transitorios, le dijo.
La reacción en redes
Un usuario señaló que todos los que están en prisión tienen el mismo problema de visión porque solo ven muros y rejas y están impedidos para ver lo que sucede fuera del presidio.
Alguien más consideró que la visión es el menor de sus problemas, pues sus padres debieron educarla mejor para que tuviera un mínimo de humanidad y moral para darse cuenta del mal que propagaba en sus comentarios y videos.
El 20 de octubre, tres meses y medio de estar presa, se informó que Yoseline “H” encontró la manera de seguir siendo “influencer” en Instagram abriendo una cuenta llamada “Una mujer en la cárcel” para que las reclusas cuenten sus historias.
Con la ayuda de su pareja Gerardo González, quien hizo la publicación, decidieron abrir una cuenta nueva dedicada a compartir las reflexiones de las reclusas “para aprender juntos”.
Aunque no dijeron cómo las reclusas enviarán estas cartas, porque los celulares y sus cargadores son algunos de los objetos prohibidos en la prisión, el novio dio un correo electrónico para que manden foto de su misiva contando su historia: unamujerenlacarcel@gmail.com
El 16 de octubre compartió la primera y única carta de una reclusa: que no quiso dar su nombre, pero quien relató que su momento más difícil en la vida es haber padecido una fuerte adicción a las drogas. La carta se titula “Esclava de las drogas”.
“Una prisión mental y durante mucho tiempo en mi vida fui prisionera mentalmente y privé a mi ser, a mi cuerpo y a mi espíritu de muchas cosas, acciones y delitos que, cotidianamente, se deben hacer. Fui esclava de las drogas, de una en particular, de la más nefasta, cruel, dominante y miserable que pude traer a mi vida, el ‘crack’.
“Viví para ella, despertaba para ella, me alimentaba de ella, es una droga que me robaba mis deseos de disfrutar una comida, de una buena ducha, de mí felicidad”.
Relató que, pese a estar encarcelada, el ya no ser adicta, la hace sentir dichosa porque puede sonreír, sentir, pensar, comer, dormir, sentirse viva.