CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, informó que hasta el corte de ayer se habían aplicado 31 mil 994 dosis de vacunas de Pfizer-BioNTech a personal de salud de primera línea de las distintas instituciones locales y federales en la Ciudad de México, de unos 100 mil estimados.

Se hizo en las siete sedes de las secretarías de Marina y de la Defensa Nacional destinadas para ese operativo, abundó.

La secretaria de Salud local, Oliva López, agregó que diariamente se vacunan en promedio alrededor de 3 mil 500 médicos, enfermeras y camilleros, entre otros servidores, de los cuales sólo cinco o seis tienen reacciones leves como dolor de cabeza o dolor en el brazo donde se les aplica la inyección. Hasta el momento no se ha presentado en la Ciudad de México un solo caso de reacciones graves por la aplicación del biológico, precisó.

Sobre el personal de salud que atiende áreas covid en hospitales privados, aclaró que también serán incluidos en el proceso de vacunación, a más tardar a finales de enero. No obstante, detalló que esa parte la encabeza Gustavo Reyes Terán, quien encabeza la Comisión Coordinadora de Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad (CCINSHAE).

Las autoridades explicaron que desde la semana pasada se implementó un operativo para evitar que personas que no están el “censo vacunal” se cuelen. Tal operativo consiste en que personal ya programado en listas --bajo la coordinación del IMSS-- es transportado en autobuses de la RTP desde su sede laboral al lugar donde se aplica el biológico y, tras el lapso de observación, se les regresa a sus hospitales. 

Según López Arellano, con ese protocolo “se ha reducido la presencia de personas que llegan un poco por la libre, por así decirlo”, y también se han reducido las quejas del personal. Detalló que tan solo de la Sedesa suman alrededor de 19 mil trabajadores que deben ser vacunados en esta primera etapa. 

“Habrá sanciones”

Sobre las investigaciones contra líderes y personal administrativo del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de mëxico (SUTG-CDMX) que la semana pasada intentaron colarse en la fila de vacunación, Sheinbaum Pardo comentó que ha recibido algunas pruebas en mensajes telefónicos --de algunos empleados-- sobre la convocatoria. Adelantó que la Secretaría de la Contraloría General ya trabaja en la investigación y, en su caso, la presentación de las denuncias penales.

Aclaró que los censos vacunales no sólo los hacen los directivos de los hospitales, sino que son validados a nivel central y procesados con la Dirección de Epidemiología de los Servicios de Salud Pública y con un “filtro adicional con Censia (Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia)". 

Sheinbaum recalcó que en los casos en los que ya tienen pruebas, de las personas que intentaron colarse, “estamos procediendo a levantar las actas administrativas, a turnar a Contraloría y a proceder. Ya se procederá a lo que las instancias responsables de estas investigaciones nos indiquen”.

A pregunta de la prensa sobre Benigno Martínez Escalante, supuesto delegado sindical que publicó en sus redes sociales que fue vacunado, la mandataria local confirmó que él “no estaba en las listas”.

Y aprovechó para decir que “este comisionado sindical --la verdad es que lo de líder, cuando ocurren estas cosas ya ni siquiera le queda la palabra de líder-- va a tener sanciones igual que otras personas que se colaron en la lista y que no cumplieron”.

Añadió: “Y los dirigentes sindicales que fueron justamente electos para representar a su comunidad no tendrían por qué, de ninguna manera, estarse colando en una lista, lo que habla (de su actuar) es que no se merecen la representación de los trabajadores; si se merecieran la representación de los trabajadores entonces se estarían esperando al turno que les correspondiera”.