CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Por sugerencia de familiares de Karla Elena Ramírez Murrieta y Cristopher Aguilar Hernández, jóvenes desaparecidos desde el pasado 29 de agosto, luego de asistir a una fiesta clandestina en Azcapotzalco, personal de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México realizó una inspección dentro de dos panteones ubicados en esa alcaldía.
Ayer, la prensa volvió a tocar el tema en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien dijo que pediría a la dependencia encabezada por Ernestina Godoy que informara al respecto.
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Este viernes, en un comunicado, la FGJ capitalina detalló que, como parte de las acciones de búsqueda, las diligencias de inspección en los panteones iniciaron cerca de las 09:30 y concluyeron aproximadamente a las 15:30, y fueron encabezadas por el agente del Ministerio Público adscrito a la Coordinación General de Delitos de Alto Impacto.
En ellas, participaron agentes de la Policía de Investigación (PDI), así como personal de la Coordinación General de Investigación Forense y Servicios Periciales, especializados en las materias de química, fotografía, criminalística, antropología, topografía, arquitectura y genética, quienes se auxiliaron con un georadar.
La FGJ no dijo cuál fue el resultado de la inspección, sólo aclaró que fue para cumplir “con un acto de investigación sugerido por familiares de los jóvenes” y para “agotar todas las diligencias necesarias” que permitan dar con su paradero. Agregó que continuará con las investigaciones correspondientes.
El pasado lunes 21, la FGJ informó que bomberos, protección civil y personal de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) realizaron un rastreo en el municipio de Naucalpan, Estado de México, en busca de las víctimas.
El 29 de agosto, Karla y Cristopher acudieron, cada uno por su parte, a “la reapertura”, en el bar “El Barquito”, ubicado en la avenida Tezozomoc 220 C, en la colonia San Miguel Amantla de la alcaldía Azcapotzalco. Según las autoridades, el lugar no tenía registro oficial.
La madrugada del 30, una balacera en el bar obligó a los asistentes a correr para salir del sitio. De acuerdo con algunos testimonios, los dos jóvenes habrían sido vistos tirados en el piso, en la entrada del lugar, pero segundos después, cuando los amigos de Karla regresaron por ella, ya no los encontraron.