CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La estructura metálica que rodea la columna del Ángel de la Independencia, por los trabajos de rehabilitación, evitó que uno de los íconos más importantes de la Ciudad de México resultara más dañado con el sismo del pasado martes 23, informó la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum. “Afortunadamente tenía esta estructura (anillos y cables tensores) para el sismo que vivimos hace dos días. Si no, hubiera tenido probablemente muchos más daños. Entonces, gracias a que se inició este trabajo a cargo de la Secretaría de Obras, el Ángel no tuvo daños. Y con esta intervención integral basada en estudios estructurales le va a dar muchísimos más años”, sostuvo. En un recorrido para supervisar las obras de rehabilitación –que iniciaron en septiembre de 2019, tras los daños que sufrió el monumento por el sismo de septiembre de 2017--, la mandataria local informó que llevan un avance de 56% y concluirán a finales de agosto próximo. La obra tiene una inversión de 14 millones de pesos. Tras destacar que en la rehabilitación integral del Ángel de la Independencia laboran “los mejores ingenieros” del país, Sheinbaum Pardo precisó que en las labores de revisión técnica de las características del suelo y de la columna participan los mejores técnicos en estructuras del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Éstos, dijo, también han colaborado en el diseño, revisión y renivelación de la Catedral Metropolitana y del Segundo Piso del Periférico, así como en el Cablebús que actualmente se construye en la capital del país. [caption id="attachment_635825" align="aligncenter" width="1280"] Rehabilitación del Ángel de la Independencia. Foto: Gobierno CDMX[/caption] La historia y los estudios Jesús Esteva, titular de la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse), explicó que, además de los especialistas de la UNAM, en las obras de rehabilitación participan la Secretaría de Cultura capitalina y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), para realizar los estudios técnicos, la instalación del andamio de 42 metros de altura, un sistema de refuerzo temporal y el reemplazo de las placas afectadas. Detalló que la estructura presenta agrietamientos en el recubrimiento de la piedra y un desajuste de sillares en la columna, debido a los movimientos sísmicos que se han presentado en la Ciudad de México desde 1957. Luego hizo un breve recorrido de su historial arquitectónico: “Su construcción se inicia en 1902 y empieza a tener problemas de cimentación, al grado de que ya llevaban cerca de 12 metros de altura. Lo demuelen, tenían problemas de asentamientos y se mete un nuevo equipo de ingenieros a trabajar. A partir de 1907 inician el hincado de pilotes de concreto, que es una de las primeras edificaciones que tuvo pilotes de punta de concreto en la Ciudad de México”. El temblor del 28 de julio de 1957 provocó la caída de la Victoria Alada y causó grietas importantes en el anillo de concreto. Los sismos de 1985 produjeron daños en las escalinatas, fracturas y desplazamiento de sillares. En 1986 se realizó mantenimiento en la base del monumento, pero no se reforzó la estructura. En 2016 se realizó una intervención integral, que incluyó la colocación de una hoja de oro de 24 kilates, así como la restauración del pedestal y la plaza de acceso. Los sismos de septiembre de 2017 ocasionaron grietas en el recubrimiento de piedra y desajustes en los sillares y piezas de cantera, además de sufrir daños en la camisa de acero del interior de la columna. Los actuales trabajos de rehabilitación, en particular para determinar la condición metalúrgica de la columna, incluyeron estudios de topografía, composición metalográfica e inspección de ultrasonido, así como medición de las fisuras de la columna. Y durante el proceso de reforzamiento se colocaron puntos de control en obeliscos y cantera para monitoreo de movimientos. La columna del Monumento del Ángel de la Independencia cuenta con 78 placas de acero equivalentes a 117.78 metros cuadrados (m2), de las cuales 16 (20%) tienen fisuras o están deformadas, por lo que es necesario remplazarlas. “En total el Ángel tiene 47 metros hasta la punta de la escultura, a los 42 metros es la base y a los 30 metros se colocó un anillo que está formado por tres partes para no hacerle daño a la columna y de ahí salen los ocho tensores. Lo que esto nos permite es ya iniciar un proceso de extracción de las placas que están con fisuras, que están deformadas, y empezar la sustitución de esas placas”, detalló el titular de la Sobse. Al final de la supervisión de la obra, la jefa de gobierno destacó que en el monumento yacen los restos de la heroína de la Independencia, Leona Vicario, y esas labores forman parte de la conmemoración de “2020, año de Leona Vicario”.