CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El alcalde de Coyoacán, Manuel Negrete, comparó el gobernar con el futbol al asegurar que le gustaría dirigir al equipo de futbol Pumas de la UNAM en vez de gobernar dicha demarcación, lo cual “es muy complicado”. Al comparecer ante las comisiones unidas de Administración Pública Local y de Alcaldías y Límites Territoriales del Congreso de la Ciudad de México, el exdelantero universitario dijo: “Me decían que me vaya a dirigir a los Pumas y lo cambiaría, cambiaría por irlos a dirigir pues están en una situación complicada, pero también Coyoacán es muy complicado”. Así respondió al comentario del diputado Carlos Castillo, de Morena, quien le sugirió: "Si no sabe gobernar, haga lo que sí sabe hacer, vaya a ayudarle a los Pumas de la UNAM, que también están en crisis". El también morenista y presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Ruiz, siguió el juego: “Si un director técnico de un equipo no funciona, ¿qué se hace?, pues sale. Renuncia por dignidad o espera a que lo saque la gente”. Ante la petición de algunos legisladores de que renuncie a su cargo -que ganó impulsado por la coalición PRD-PAN-MC-, por la corrupción, la inseguridad y “el mal gobierno” que se vive en territorio coyoacanense, se desmarcó de esas acusaciones y se defendió: “Afortunadamente, gané muy bien en el futbol, tengo mi situación solucionada. Vine a gobernar Coyoacán porque tengo un gran cariño por la ciudad. Yo no he extorsionado a nadie, ni quiero el daño para nadie”. Y fue más claro: “Manuel Negrete no trajo la corrupción. Manuel Negrete no trajo las ratas. Manuel Negrete no trajo los franeleros, porque yo no soy el que trae los problemas a Coyoacán. Yo como ciudadano participé, la gente aprobó y me eligió como su representante”. Con un letrero a sus espaldas que decía “Negrete renuncia”, el exseleccionado nacional responsabilizó de la situación actual de la demarcación a las administraciones anteriores -entre ellos, Edgar Jiménez, Valentín Maldonado, Mauricio Toledo y Raúl Flores, todos del PRD- y luego propuso el remedio de manera peculiar: Ya estamos fumigando. Como ciudadano, quiero cambiar esto con trabajo. Quiero sumar y cambiar Coyoacán”. De hecho, aseguró que, aunque haya quien lo quiera sacar de la demarcación, “hay mucha gente que me quiere. Hoy me pueden gritar, pero hay mucha gente que quiere que continúe y desea que hagamos el cambio”.