CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México alertó de dos modalidades de fraude, conocidas como “la patrona” y el “sobre amarillo”, que delincuentes realizan en la capital mediante la manipulación telefónica a trabajadoras del hogar.
Salvador Guerrero, presidente del organismo, explicó que, en el primer caso, los defraudadores obtienen datos personales del patrón o patrona de la casa; llaman por teléfono a la hora que solo están las trabajadoras del hogar, y se hacen pasar por abogados, ministerios públicos, contadores, funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público o hasta familiares.
En la llamada, hacen creer a sus víctimas que su patrona o patrón tienen problemas urgentes de carácter legal y las inducen a “cooperar” para ayudarlos, buscando y entregando objetos de valor o dinero en efectivo que sustraen de lugares específicos de la casa.
Los defraudadores los instruyen para que entreguen las pertenencias dentro de un sobre amarillo que lleva un cómplice del defraudador ubicado cerca del domicilio. También ha habido casos en los que les ordenan depositar dinero en efectivo en tiendas de conveniencia.
De acuerdo con el presidente del Consejo Ciudadano, Salvador Guerrero, de enero a marzo de 2019, en la Línea de Seguridad 5533-5533, se han recibido mil 688 reportes para denunciar delitos de fraude de diversa índole. De ese total, 172 han sido por la modalidad de “la patrona”; dentro de éstos, 66 fueron específicamente de “sobre amarillo”.
El funcionario agregó que las alcaldías con mayor presencia de este delito son: Gustavo A. Madero, Álvaro Obregón, Benito Juárez, Iztapalapa, Miguel Hidalgo y Coyoacán, según los datos registrados en su plataforma “DíSí”.
De acuerdo con su explicación, el esquema de “sobre amarillo” responde a una estrategia de los delincuentes que se aprovechan de la vulnerabilidad, la falta de información de las trabajadoras del hogar, así como de la lealtad que las lleva a realizar cualquier cosa por “ayudar” a sus empleadores.
Con base en las denuncias que ha recibido el Consejo, los defraudadores han obtenido pagos que van de los tres mil pesos hasta los 100 mil dólares, entre artículos de valor y joyas.
Para evitar caer en ese delito, Guerrero Chiprés recomendó que los empleadores tengan una comunicación fluida y coordinación con sus empleadas en casa “para que no haya motivo de incertidumbre o miedo ante las llamadas”.
Agregó: “El miedo y la incertidumbre, así como el factor sorpresa, son los instrumentos que manejan las organizaciones criminales para que no haya denuncia o se culpe a la autoridad, cuando los culpables son los organismos criminales y son también los que nos hacen vulnerables”.
Por último, dijo que los datos obtenidos por el Consejo ya fueron entregados a las autoridades del gobierno capitalino para iniciar una campaña interinstitucional, similar a la impulsada para alertar sobre el fraude de los llamados préstamos “gota a gota”.