CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Taxistas de la Ciudad y el Estado de México realizaron esta mañana una manifestación en el zócalo capitalino para exigir se regule el servicio de trasporte que ofrecen aplicaciones digitales como Uber, Cabify o Didi.
Alrededor de las cinco de la madrugada los conductores salieron de la estación del metro Chabacano con dirección a la Plaza de la Constitución, donde advirtieron que permanecerían hasta obtener una audiencia con la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum.
Los inconformes solicitaron que sean retirados los permisos otorgados a empresas de transporte privado por aplicación pues causan una competencia desigual entre estos y los taxistas concesionados y permisionarios mexicanos.
Argumentaron que los servicios ofrecidos por empresas como Uber o Cabify van contra la Ley de Movilidad puesto que el esquema de transporte privado de pasajeros con el que operan no está contemplado en esta, sino que forma parte de un acuerdo.
Incluso, señalaron que los lineamientos establecidos en dicho acuerdo, como no hacer base en vía pública y no hacer cobros en efectivo, se violan constantemente.
Los transportistas consideraron que las empresas trasnacionales “sólo vienen a sangrar al país”, debido a que las empresas se quedan con el 25% de los ingresos sin necesidad de realizar ningún tipo de inversión y no se les impone ninguna carga fiscal por parte del estado, mientras que son los mexicanos quienes terminan pagando los impuestos y el costo de los vehículos que utilizan para trabajar.
Expresaron que es necesario revisar medidas como la tarifa dinámica, que permite a quienes otorgan el servicio mediante aplicación, elevar las tarifas en horarios y momentos donde se presenta mayor demanda del servicio, a diferencia del servicio tradicional.
Por lo anterior, exigieron que quienes quieran dar este servicio lo hagan a través de una concesión que brinde seguridad al usuario, control al gobierno y que paguen el impuesto de 1.5% que se cobra en cada viaje y es destinado al fondo de movilidad.
Además, solicitaron que aumente la tarifa con la que la que cuenta el servicio de taxis, que no ha sido actualizada en los últimos seis años.
Cabe destacar que esta semana llegó a México una nueva compañía de transporte privado, llamada BEAT, que es operada por la compañía Daimler, dueña de Mercedes Benz.