Caso Teuchitlán
Gertz Manero reconoce "años de impunidad" en caso del narcocampamento de Teuchitlán
El fiscal adelantó que el próximo martes se ofrecerán más detalles de una investigación que ha dejado ya la detención de 14 sospechosos, entre ellos José Lastra Hermida.MADRID (EUROPA PRESS) - El fiscal general de México, Alejandro Gertz Manero, reconoció la existencia de "años de impunidad" en el caso del Rancho Izaguirre de Teuchitlán, en Jalisco, donde recientemente se han descubierto numerosos restos humanos, y adelantó que la semana próxima se darán más detalles sobre la investigación gracias al arresto hace un mes de un integrante del Cartel Jalisco Nueva Generación.
No podemos aceptar que haya habido un nivel de impunidad por tantos años en esa zona sin que haya una respuesta de justicia muy clara y muy precisa", aseguró este martes en la conferencia mañanera de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Gertz Manero adelantó que el próximo martes se ofrecerán más detalles de una investigación que ha dejado ya la detención de 14 sospechosos, entre ellos José Lastra Hermida, quien supuestamente era el encargado del adiestramiento de posibles nuevos miembros, a los que se seducía con falsas ofertas de empleo.
Aquella detención ha permitido tener "una buena cantidad de información" para las investigaciones, aseguró el fiscal, insistiendo en que el próximo martes se entregará por escrito los nuevos avances, entre ellos las pruebas de laboratorio.
"Ha sido un tema muy controvertido. Quisiera entregarles la documentación para que no hubiera duda", afirmó al tiempo que resaltó que habrá "absoluta transparencia".
Gertz Manero explicó que los restos de las prendas que se encontraron en las instalaciones del rancho Izaguirre ya han sido clasificadas y se encuentran en un inventario que será facilitado a quienes busquen identificar a estas personas, si bien no se entregarán "de manera irregular".
El Gobierno ya explicó que el Cartel Jalisco Nueva Generación reclutaba a jóvenes con falsas ofertas de empleo como guardias de seguridad con sueldos de hasta 12.000 pesos semanales.
Una vez trasladados al rancho permanecían incomunicados mientras recibían adiestramiento físico y de manejo de armas. Dependiendo de sus aptitudes se les otorgaba un rango dentro de la organización o eran asignados a distintos puestos.