Violencia Familiar
Protestan en la SCJN para que obligue a las autoridades a proteger a víctimas de violencia familiar
Vestidas de novia, integrantes del colectivo “Caso 922” buscan que la Suprema Corte atraiga el caso de una de ellas para modificar cinco criterios jurisprudenciales.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Mujeres víctimas de violencia familiar marcharon a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para presentar un Amicus Curiae, que busca visibilizar la omisión del Estado mexicano a protegerlas adecuadamente.
Como lo informó Proceso este martes, las mujeres del colectivo “Caso 922” buscan que la Corte atraiga el caso de una de ellas para modificar cinco criterios jurisprudenciales, con el objetivo de que las autoridades se vean obligadas a garantizar mayor protección a las víctimas de violencia familiar.
El grupo de aproximadamente 50 mujeres se reunió esta mañana a las 9:00 horas en los andenes del Metro Chabacano, desde donde, vestidas de novias, abordaron dicho transporte entre cientos de personas que se dirigían a sus trabajos o escuelas.
Así fue como llegaron al edificio sede de la SCJN sobre Avenida Pino Suárez número 2, en el Centro Histórico de la capital, donde entregaron por escrito dos Amicus Curiae y la solicitud del ejercicio de la facultad de atracción del caso de la vocera del colectivo, Ingrid Tapia.
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Con carteles que decían “¡No a la violencia vicaria! ¡No al abandono total!” y otros con el nombre del colectivo, se congregaron frente a la Corte a la espera de una respuesta por parte de alguno de los ministros que dentro del edificio se preparaban para iniciar la sesión del Pleno.
Allí, sobre la avenida Pino Suárez, el humo morado acompañó a las banderas del mismo color, mismo que representa al movimiento feminista.
Al no recibir respuesta de inmediato por parte de los ministros, las mujeres llevaron su manifestación a la esquina de Pino Suárez y Venustiano Carranza, calle por la que usualmente los automovilistas circulan para llegar a Calzada de Tlalpan.
Entre las manifestantes se encontraba Mariana Ruiz, quien en entrevista explicó que su madre tuvo que criarla sola, por lo que ella y su familia vivieron diversas carencias y falta de oportunidades debido al abandono de su padre, pues existía una preocupación constante por el bienestar económico de la cabeza de familia: su mamá, quien ahora ya es una mujer de la tercera edad.
"¿Qué futuro le espera a mi mamá? Hoy en día no puede ir a buscar una compensación, porque la jurisprudencia no la tenemos a favor. Muchas veces los mismos jueces son quienes nos criminalizan, a nuestras madres, diciendo: ‘hay es que eres una mujer abandonada, huevona, nada más estás en la casa haciéndote mensa’.
"Nos juzgan sin saber a detalle lo que está pasando. Muchas veces las mujeres sufren violencia económica, no solamente moral o física, sino también patrimonial", dijo.
Proceso informó que uno de los criterios jurisprudenciales que el colectivo busca que la Corte modifique, al atraer el caso de Ingrid, es el que impide a las mujeres que se casan por sociedad conyugal tener acceso a una acción compensatoria por haberse dedicado al hogar durante el matrimonio.
Por ello, Mariana Ruiz explicó que más de 30 millones de mujeres sufren actualmente las consecuencias de la violencia económica y, en muchos de estos casos, sus hijos son utilizados por sus exparejas para continuar con esta conducta.
Cerca de las 11:30 horas, Ingrid Tapia fue recibida en la Suprema Corte. Pese al sol abrasador, sus compañeras la esperon afuera, algunas de ellas acompañadas por sus hijos, y entonaron “Canción sin miedo”, de Vivir Quintana, misma que ha sido utilizada como himno feminista, y encendieron más bombas de humo morado.
Karla, quien por razones de seguridad solicitó no publicar su nombre completo, acudió a la marcha pensando en su hermana, quien también fue víctima de violencia familiar.
Esto, debido a que el padre del hijo de su hermana se negó a entregarle su pasaporte argumentando que no quería tratar con ella.
Karla intentó actuar como intermediaria para recuperar el documento oficial de su sobrino, pero su excuñado la rechazó con tal de perjudicar a su hermana a través del niño.
"No sabemos bien a bien qué hacer, si resulta más perjudicial ir a instancias judiciales o no. Y ahorita con los casos que se han suscitado en donde los padres de los niños desaparecen y después vuelven a aparecer pidiendo derechos sobre los niños, creemos que las leyes realmente son muy ambiguas y desfavorecen tanto a la madre como al niño”, comentó.
"Sobre todo nos sentimos violentadas, porque no solamente es a las madres de los niños, sino a todo el sistema familiar que quiere al niño y que quiere a la madre, el que se ve afectado por la violencia que ejercen los hombres y que en realidad no solo tiene que ver con un abandono".
Para ella, la violencia que se ejerce a través de los niños, conocida como violencia vicaria, los afecta psicológicamente a ellos mientras las madres no saben bien qué hacer, pues si intentan alejar a sus hijos de sus padres, pese a que no pagan su manutención, ellas pueden ser sancionadas.
Las mujeres también buscan que la Corte reconozca el derecho de las madres a poner a salvo a sus hijos y a sí mismas cuando son víctimas de violencia familiar, sin el riesgo de ser acusadas de algún delito.
“Queremos que las mujeres que vean que está en peligro su vida y la de sus hijos, se puedan salir de la casa y no sean acusadas de abandonar su hogar, o de sustracción de menores, como lo hacen, o de repente les pones alerta ámber a los niños para poder sustentar lo de una denuncia ante el MP con las mamás, cuando lo único que hizo fue poner a salvo su vida y la de sus hijitos”, explicó Dora María Talamante Lerma, integrante de la asociación “Mujeres Transformando Vidas, A. C.”, quien acudió a apoyar al colectivo “Caso 922”.
“La otra cosa que pedimos es que los matrimonios en el país por sociedad conyugal o de bienes mancomunados también, sea que cuando haya una separación, puedan ser administradoras las mujeres también de los bienes, y no necesariamente le den toda la administración al varón. En ocasiones, él pone una cuota que les va a dar, y cuando ya llevas todo un trámite en el juzgado de lo familiar, pues se salen del trabajo para que ya no se le descuente lo que tenía que conceder”.
Luego de una hora, a las 12:30 horas, Ingrid Tapia salió del edificio de la Corte con los escritos de Amicus Curiae sellados de recibido.
Informó que no pudo ser atendida por ningún ministro debido a que, para ese momento, ya se encontraban en sesión.
Pese a ello, el colectivo lo celebró como un avance y afirmaron que no dejarán de luchar por las madres y los niños víctimas de violencia familiar.