Presidencia
Sheinbaum entrega condecoraciones a elementos de las Fuerzas Armadas
La presidenta reconoció a elementos que participaron en la aplicación del Plan DN-III-E y Plan Marina tras las lluvias que causaron daños en Hidalgo, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí y Veracruz.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La presidenta Claudia Sheinbaum dirigió elogios a elementos de las Fuerzas Armadas durante la ceremonia de reconocimiento al personal que participó en la aplicación del Plan DN-III-E y Plan Marina tras las lluvias que causaron daños en Hidalgo, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí y Veracruz.
“Como presidenta de México, me presento ante ustedes con humildad y con admiración. Les agradezco profundamente por su entrega, por su disposición, por su disciplina y por su amor al pueblo y a la patria. Por engrandecer lo que nos hace únicos: nuestra capacidad de amar, de cuidarnos, de reconocer que puede más el amor que el odio, la fraternidad que la envidia y la memoria que el olvido.”
Otros de los mensajes están relacionados con la lealtad a la institución a la que pertenecen.
“Ustedes no solo ponen un uniforme, portan una historia, un compromiso y una convicción que honra al pueblo y a la nación. Portan la valentía que ha permitido que nuestro país se levante una y otra vez. Portan la disciplina que inspira confianza. Portan la solidaridad que nos define como pueblo”.
Les pidió que nunca permitan “que nadie minimice su labor, nunca permitan que se cuestione el valor de su entrega, nunca se sientan menos. Ustedes son parte esencial, fundamental de la patria. Todo lo contrario, son orgullo de México. Son el rostro de México en la emergencia y la mano firme en la reconstrucción. Son orgullo del pueblo y de la nación”.
Como portadora de la investidura presidencial también habló de retos que ha encontrado en su administración:
“Ser mujer presidenta en momentos difíciles es asumir la fraternidad como principio de gobierno. Es comprender que cada decisión lleva consigo un acto de cuidado, un compromiso profundo con la vida y la dignidad de las personas. Es gobernar desde la raíz más noble de nuestro pueblo, la sensibilidad que escucha, la empatía que abraza y la firmeza que protege. Es demostrar que el poder no está en imponer, sino en servir con integridad, con presencia y con corazón”.
Dijo que como jefa del Ejecutivo federal se debe “tener el coraje de sostener a México en los días de dolor y la ternura de ayudarlo a levantarse con esperanza. Ser mujer presidenta en tiempos de transformación es saber que, frente a la adversidad, se responde con amor al prójimo y amor al pueblo; que, ante la dificultad, se cuida; ante la duda, se afirman los principios; y ante el dolor, se entrega el amor”.
En el Centro Estratégico Militar de Acopio, en Santa Lucía, Estado de México, aseguró que también ha tenido que “portar la fuerza que sostiene el corazón que impulsa y la cabeza fría que guía. Es tener temple para resistir, virtud para decidir y humanidad para apoyar al débil. Gracias por ser el rostro más noble de la patria, por sostenerla en los momentos más duros y por recordarnos, con cada acción, que México es fuerza, es hermandad y es esperanza viva. A nombre del pueblo de México y desde lo más profundo de mi corazón: Gracias a todas y todos ustedes por engrandecer a la nación”.
Entregó 455 condecoraciones: 120 del Ejército; 30 de la Fuerza Aérea Mexicana; 120 de la Guardia Nacional; 120 de la Marina y 65 a servidores públicos.