Tultitlán
Asesinato de sacerdote en Tultitlán: cronología y lo que se sabe hasta el momento
La Fiscalía del Estado de México investiga el homicidio del sacerdote Ernesto Baltazar, cuyo cuerpo fue localizado en Nextlalpan. Tres personas están detenidas.CIUDAD DE MÉXICO (apro).— La Fiscalía General de Justicia del Estado de México informó que el cuerpo del sacerdote Ernesto Baltazar Hernández Vilchis fue localizado el 11 de noviembre de 2025 en un canal de aguas negras del municipio de Nextlalpan. El hallazgo permitió a la autoridad confirmar la muerte del sacerdote, quien había sido reportado como desaparecido. La Fiscalía abrió una carpeta de investigación por homicidio calificado y desaparición de persona.
Cronología del asesinato de sacerdote en Tultitlán
Los registros oficiales establecen que el 29 de octubre de 2025 el sacerdote salió de su domicilio acompañado de una mujer identificada como Fátima Isabel “N”. Ambos se trasladaron al municipio de Tultitlán. De acuerdo con la investigación, ese mismo día ingresaron a un inmueble ubicado en la Unidad Habitacional Morelos, Tercera Sección, donde ya se encontraba Brandon Jonathan “N”.
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La Fiscalía indicó que en el lugar se consumieron bebidas alcohólicas y se administró al sacerdote un sedante tipo clonazepam. La autoridad sostiene que el objetivo era despojarlo de sus pertenencias. Durante ese periodo, y según las primeras diligencias, Brandon Jonathan “N” agredió físicamente al sacerdote, lo que provocó su muerte.
Las indagatorias señalan que el cuerpo fue envuelto en cobijas y bolsas, atado a un sillón y trasladado a Nextlalpan, donde fue abandonado el 30 de octubre de 2025 en un río de aguas negras.
Personas detenidas y situación legal
La Fiscalía cumplimentó órdenes de aprehensión contra tres personas identificadas como Fátima Isabel “N”, Brandon Jonathan “N” y María Fernanda “N”. La autoridad los señala de participar en distintos momentos del crimen.
De acuerdo con los datos de la investigación:
- Brandon Jonathan “N” está señalado como la persona que presuntamente realizó la agresión directa contra el sacerdote dentro del inmueble de Tultitlán.
- Fátima Isabel “N” fue identificada como la mujer que acompañó al sacerdote desde su salida y quien presuntamente administró el sedante.
- María Fernanda “N” habría colaborado en la limpieza del domicilio y en el proceso de ocultamiento y traslado del cuerpo.
En audiencias iniciales, dos de los implicados fueron vinculados a proceso y se fijó un plazo de tres meses para la investigación complementaria. Los tres enfrentan imputaciones por homicidio calificado y desaparición de persona.
Cateos, aseguramientos y avances periciales
La Fiscalía realizó un cateo en el domicilio de Tultitlán el 9 de noviembre de 2025. En el lugar se aseguraron prendas pertenecientes al sacerdote, una estola, objetos punzocortantes y contundentes, restos hemáticos detectados con prueba luminiscente y bolsas presuntamente empleadas para envolver el cuerpo.
La autoridad también localizó el vehículo del sacerdote mediante cámaras de seguridad y arcos carreteros. Además, rastreó una motocicleta que fue prestada a uno de los implicados y que habría sido utilizada en el traslado del cuerpo a Nextlalpan.
Móvil del crimen y líneas de investigación
La línea principal señala que el homicidio ocurrió en un intento de robo con violencia. Según la investigación, el sacerdote fue llevado con engaños al domicilio, sedado y posteriormente agredido. La Fiscalía no ha establecido por ahora vínculos del caso con organizaciones delictivas y mantiene el análisis sobre la participación de más personas.
El sacerdote pertenecía a la Diócesis de Cuautitlán. La institución religiosa emitió un reporte de desaparición el 31 de octubre de 2025, tras no tener contacto con él. La Fiscalía continúa integrando pruebas periciales, análisis toxicológicos del sedante y reconstrucción de los hechos para definir con precisión el tiempo en que ocurrió el homicidio y el traslado del cuerpo.
El homicidio calificado en el Estado de México puede alcanzar hasta 70 años de prisión, mientras que la desaparición cometida por particulares puede sancionarse con hasta 50 años, de acuerdo con la legislación vigente. El proceso judicial continúa con audiencias programadas y diligencias pendientes.