migración ilegal

En Colombia exigen a Petro que reclame a Sheinbaum trato digno para migrantes

Académicos y políticos colombianos afirman que así como reclamó a Trump sobre el trato a migrantes, Petro también haga lo propio con México, cuyo INM ha recrudecido los tratos crueles y degradantes hacia migrantes y turistas de Colombia.
viernes, 31 de enero de 2025 · 05:00

BOGOTÁ (Proceso).- Luego del enfrentamiento que sostuvo el presidente Gustavo Petro con su homólogo estadunidense Donald Trump, diversas voces en Colombia han llamado al mandatario izquierdista a exigir a su colega mexicana Claudia Sheinbaum un trato digno para los colombianos que visitan México y que son violentados en sus derechos básicos.

El pasado domingo Petro prohibió el aterrizaje en Bogotá de dos aviones militares estadunidenses con migrantes colombianos deportados por Trump, al considerar que sus connacionales eran tratados en forma indigna, como si fueran criminales.

De inmediato, varios políticos opositores, opinadores y usuarios de redes sociales le reclamaron a Petro que use la misma firmeza que mostró frente a Trump en el tema migratorio con la también izquierdista presidenta Sheinbaum, en cuyo incipiente gobierno han seguido los maltratos a turistas colombianos que llegan a visitar México con sus documentos en regla.

Migrantes. Indefensión. Foto: Pedro Anza.

Durante los cuatro meses de gobierno de Sheinbaum han continuado las denuncias sobre las deplorables condiciones en que agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) “retienen” a los turistas colombianos “inadmitidos”, a quienes despojan de sus celulares, los dejan sin agua y alimentos durante largas horas, los encierran en cuartos insalubres y los tratan de manera agresiva, con términos xenófobos, racistas y misóginos.

A pesar de las reiteradas denuncias y gestiones de la Cancillería de Colombia y de la Embajada de este país en México, los malos tratos y las “inadmisiones” arbitrarias han continuado, por lo que varias víctimas de esos abusos han pedido a Petro intervenir, aprovechando su cercana relación con Sheinbaum.

El tema resurgió en Colombia luego de que Petro desautorizó el aterrizaje de los vuelos con deportados desde Estados Unidos porque éstos venían esposados y con grilletes y dijo a Trump que “un migrante no es un delincuente y debe ser tratado con la dignidad que un ser humano merece”.

Pero México no se queda atrás en maltrato a migrantes, incluso a turistas, como los colombianos, que no necesitan visa para ingresar a ese país.

El año pasado, por ejemplo, los agentes del INM “inadmitieron” a 53 mil 500 visitantes colombianos, según datos preliminares de la Secretaría de Gobernación, por razones que organizaciones humanitarias consideran “mayoritariamente absurdas”, como que no portaban una “carta de invitación” válida.

Sheinbaum. Pláticas con Colombia. Foto: Eduardo Miranda.

Esa cifra representa un aumento del 82% con respecto a 2023, lo que revela que hay una política para bloquear el ingreso a México de un número cada vez mayor de visitantes colombianos, lo que las autoridades de este país atribuyen a las presiones que ejerce Estados Unidos sobre México para “filtrar” el fujo de migrantes.

De hecho, durante 2024 México “inadmitió” al 8.7% de los turistas colombianos que arribaron a ese país, un porcentaje que duplica con creces a los de los dos años previos.


 

Detenciones arbitrarias

La directora de la ONG colombo-mexicana Elementa DDHH, Adriana Muro, ha denunciado que el maltrato a colombianos por parte del personal del INM es un problema que lleva mucho tiempo, pero se ha recrudecido en los últimos tres años.

“Hemos detectado un aumento de detenciones arbitrarias de colombianos por parte de los agentes migratorios, tratos crueles, degradantes, incluso a menores de edad, y la violación del debido proceso”, señala, y asegura que el responsable de esto “es el Estado mexicano, que no ha querido dar pasos firmes para parar la situación”.

El pasado 16 de diciembre, Petro viajó a México para reunirse con Sheinbaum, y ambos mandatarios acordaron, según un comunicado conjunto, “fortalecer el intercambio de información para garantizar un trato digno a los colombianos en tránsito por México, tras denuncias de malos tratos en aeropuertos”.

Además, “coincidieron en que la migración debe abordarse con un enfoque de derechos humanos y solidaridad regional”.

Sin embargo, luego de ese encuentro se volvieron a producir varias denuncias de abusos, como la del turista colombiano Óscar Huberto Restrepo, quien fue “inadmitido” en el aeropuerto de Cancún junto con su esposa y dos hijos porque no se sabía los últimos cuatro dígitos de la tarjeta de crédito de su hermano, quien había pagado los pasajes.

Antes, diez campesinos colombianos que viajaron a un congreso de agroecología en Yucatán fueron “inadmitidos” en el aeropuerto Benito Juárez de la Ciudad de México porque a los agentes del INM les pareció que, por su aspecto humilde, su propósito era pasar como indocumentados a Estados Unidos.

En todos los casos, los inadmitidos pasan varias horas, y hasta días, encerrados en cuartos insalubres e incomunicados.


 

Flexible con la izquierda

La internacionalista colombiana María Fernanda Zuluaga Gómez dice que Petro ha sido enérgico en la defensa de los migrantes colombianos cuando los países que cometen abusos son gobernados por la derecha, “pero su postura ha sido más flexible cuando se trata de países con gobiernos de izquierda”, como es el caso de México.

En ese país, señala, “la situación de los viajeros colombianos es alarmante: son retenidos arbitrariamente en aeropuertos, en condiciones degradantes, sin explicaciones claras y con restricciones de comunicación”, por lo que Petro debería exigirle a Sheinbaum, con la misma firmeza que lo hizo con Trump, “un trato digno a los migrantes colombianos”.

Afirma que México ha sido un cercano aliado de Colombia en temas como la cooperación en seguridad y la promoción de la paz, y eso le da a Petro “espacio político y diplomático para abordar este tema con Claudia Sheinbaum de manera firme y constructiva”.

Sostiene que “es urgente” que el mandatario colombiano establezca con las autoridades mexicanas un protocolo mediante el cual eviten los abusos hacia los colombianos en los aeropuertos del país del norte.

“La pregunta es si Petro tomará medidas concretas o continuará ignorando el problema”, plantea la maestra en estudios latinoamericanos de la Universidad de Salamanca.


 

Caso para la CIDH

Es frecuente que los medios colombianos reporten casos de abusos a visitantes colombianos en México por parte de agentes del INM que los devuelven a pesar de que tienen paquetes turísticos comprados y toda su documentación migratoria en orden.

Por eso, cuando el pasado domingo Petro reclamó a Trump por el maltrato a los deportados colombianos, varias voces recordaron las vejaciones que sufren los migrantes colombianos en México.

El columnista del diario El Tiempo, Juan Lozano, escribió que “si el tema de la dignidad en el trato migratorio a nuestros connacionales en el extranjero hubiera sido realmente una prioridad profunda (sic), ya habría alguna gestión diplomática eficaz ante los gobiernos de izquierda de México que a tantos centenares de colombianos han maltratado entrando a ese país”.

Los “gobiernos de izquierda de México” son los de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) y el actual, de Sheinbaum, quien ha reconocido que el INM requiere una reestructuración, aunque mantiene como director al polémico Francisco Garduño, quien enfrenta un proceso penal por el incendio que mató a 40 migrantes en 2023 en un centro de Ciudad Juárez, aunque hay un proceso de “transición” para entregar ese cargo a Sergio Salomón.

Paradójicamente, México reclama a Estados Unidos trato humanitario para sus migrantes, pero se ha convertido en un lugar “de pesadilla”, según reseña la prensa de Colombia, para miles de visitantes colombianos que, incluso con toda su documentación en regla, son “inadmitidos” y violentados en sus derechos por parte de agentes del INM.

El comentarista del programa La Luciérnaga, de Radio Caracol, Melquisedec Torres, preguntó dónde estaba la exigencia de Petro de trato digno a sus connacionales cuando México “expulsó y maltrató” a decenas de miles de migrantes colombianos. Y lo peor, sostuvo, es que “lo sigue haciendo”.

La congresista colombiana María del Mar Pizarro, quien hace cuatro años fue retenida durante 12 horas por la migra mexicana en el aeropuerto Benito Juárez de la Ciudad de México, considera que hay elementos para exponer este patrón de abusos ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a fin de que el Estado mexicano responda.

La imagen de México como destino para vacacionar se ha visto tan dañada en Colombia por el maltrato a los visitantes de este país, que los ingresos de colombianos se han desplomado en los últimos años.

Según datos de la Secretaría de Gobernación, mientras que en 2022 ingresaron a México 858 mil 839 turistas colombianos, el año pasado, en 2024, sólo lo hicieron 614 mil 145, lo que implica una caída del 28 por ciento.

Aun así, Colombia sigue siendo el tercer país que más turistas aporta a México, después de Estados Unidos y Canadá.

La exfuncionaria del gobierno del derechista presidente Iván Duque, María Paula Correa, preguntó a Petro por qué no reaccionó igual que lo hizo con Trump cuando México deportó a más de 40 mil colombianos el año pasado, sobre todo cuando “es sabido (que ese país) maltrata constantemente (a los migrantes) en sus puertos de entrada”.

Migración. Éxodo a EU. Foto: AP.

El internacionalista Mauricio Jaramillo Jassir señala que Petro debería reclamar a México por esos maltratos, aunque se ha hecho a través de conductos diplomáticos.

“Pero la diferencia –dice– es que parece que en México hay un problema estructural del servicio migratorio que sobrepasa a Sheinbaum, como en su momento lo hizo con López Obrador o con (Enrique) Peña Nieto”.

En cambio, señala, en Estados Unidos hay una coyuntura inédita en el que un presidente emite órdenes ejecutivas para para expulsar a cientos de miles de migrantes indocumentados, los criminaliza, dice que son delincuentes, que se comen a las mascotas, y ahora abrirá un centro de confinamiento para deportados en Guantánamo.

En México, asegura, no hay un discurso oficial contra los migrantes, ni hay una orden presidencial para que esas cosas pasen, como en el caso de Estados Unidos con Trump, que ha mostrado una “agresividad inédita” y un “racismo” contra los indocumentados que, por otra parte, son mano de obra necesaria en su país.

“Pero sí, Petro tendría que reclamar por el trato a los migrantes colombianos en México”, dice el doctor en ciencia política de la Universidad de Ciencias Sociales de Toulouse I, en Francia.

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