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Deportación masiva de migrantes en EU tiene una baja probabilidad de ocurrencia: BBVA
Desde el primer día de su nueva administración, Donald Trump emitió 46 acciones, cuatro fueron designaciones administrativas de funcionarios, 26 órdenes ejecutivas, 12 memorándum y 4 proclamaciones. Entre todas estas medidas, siete tienen una relación directa con la migración:CIUDAD DE MÉXICO (apro) .- De acuerdo con el Área de Estudios Económicos de BBVA México, las políticas migratorias en la segunda administración del presidente Trump tendrán poco efecto negativo en las remesas a México.
El pasado lunes 20 de enero Donald Trump, asumió la presidencia de Estados Unidos, de nueva cuenta. En su discurso inaugural, refrendó que su gobierno detendrá la entrada de migrantes no documentados a través de las fronteras, y buscará deportar a los migrantes que residen en ese país sin la documentación correspondiente.
La migración fue determinante para la decisión final de los votantes para elegir al elegir al presidente número 47 y él mismo apuntó que ese tema fue el principal factor que lo llevó a ganar la elección.
El discurso del presidente Trump es que los migrantes no documentados son responsables de muchos problemas que hay en Estados Unidos y muchos de sus simpatizantes así lo creen, si bien múltiples estudios muestran que los migrantes cometen menos crímenes que la población nacida en Estados Unidos.
Primeras acciones
Desde el primer día de su nueva administración, el mandatario emitió 46 acciones, cuatro fueron designaciones administrativas de funcionarios, 26 órdenes ejecutivas, 12 memorándum y 4 proclamaciones. Entre todas estas medidas, siete tienen una relación directa con la migración:
Aclarar el rol del Ejército en la protección de la integridad territorial de Estados Unidos. Solicita al Ejército y a la Guardia Nacional que implementen un plan que impida la entrada de migrantes no autorizados a ese país.
Declarar una emergencia nacional en la frontera sur de Estados Unidos. Llama a canalizar recursos y personal militar para proteger la frontera sur con barreras físicas y el uso de drones.
Garantizar la protección de los estados contra una invasión. Se solicita a las agencias gubernamentales tomar todas las medidas y acciones necesarias para detener la entrada no autorizada de migrantes a su territorio.
Proteger al pueblo estadunidense contra una invasión. Pretende restringir fondos federales a las “jurisdicciones santuario” que no cooperan con las autoridades migratorias; establecer más centros de detención y crear una fuerza de trabajo en cada estado para cumplir con la ley migratoria.
Proteger el significado y valor de la ciudadanía estadunidense. Busca negar el derecho a la ciudadanía por nacimiento en Estados Unidos (ius soli) a hijos de madres y/o padres migrantes no documentados o temporales.
Restablecer el programa de admisión de refugiados. Suspende la recepción de personas refugiadas hasta nuevo aviso.
Asegurar nuestras fronteras. Canaliza fondos para el reforzamiento y construcción del muro fronterizo con México; reinstala el programa Protocolos de Protección al Migrante (MPP, por sus siglas en inglés) coloquialmente conocido como “Quédate en México”; cancela el programa de citas por aplicación “CBP One” para las personas que pretenden solicitar asilo; y termina el programa de amnistía humanitaria los migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela.
Probabilidades
El área de Estudios Económicos de BBVA México señala las razones por las que las deportaciones masivas, en los próximos cuatro años, tiene una baja probabilidad de ocurrencia y las remesas tampoco sufrirán afectaciones importantes:
Se estima que 51.5 millones de migrantes residen en Estados Unidos (15.6% del total de la población en 2023), pero de este número sólo 11 millones o 21.4% se encuentran en una situación migratoria irregular o son no documentados.
Sobre la población migrante mexicana, en específico se estima que hay poco más de 12 millones, de los cuales 4 millones tienen la ciudadanía estadounidense, otros 3.9 millones tienen Green Card u otro estatus documentado y 4.1 millones son no documentados. De este último grupo, 430 mil tienen la protección para residir y trabajar en Estados Unidos debido al programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés).
Por su parte, el expresidente Joe Biden emitió una orden ejecutiva para limitar las solicitudes de asilo y gestionó que varios países de tránsito, como México, detuvieran parte del flujo migratorio hacia su país, de esta manera, desde julio de 2024, las aprehensiones de personas migrantes en la frontera sur de ese país se ubicaron en sus menores niveles desde hace más de 4 años.
En diciembre de 2023 se registraron casi 250 aprehensiones de migrantes en sólo un mes, mientras que en diciembre de 2024 se registraron solo 47 mil 300 aprehensiones; es decir, una quinta parte de los eventos del año previo.
En realidad, no hay razón por la que el republicano no podría superar los números de migrantes expulsados durante la administración Obama, excepto que este tipo de medidas podrían ser increíblemente costosas para el gobierno estadunidense, algo que se le ha señalado múltiples veces a Trump. Además, grandes números de migrantes se encuentran dispersos en todo el territorio estadunidense.
Previsión
De acuerdo con el Pew Research Center, los cerca de 11 millones de migrantes no documentados que residen en Estados Unidos habitan en 6.3 millones de hogares; es decir, 1 de cada 20 hogares en ese país tiene al menos un migrante no documentado. Cerca del 70% de la población migrante no documentada reside en hogares con una composición migratoria mixta.
“Si la autoridad migratoria logra identificar alguna vivienda con migrantes no documentados, es casi seguro que solo haya una o dos personas no documentadas en el hogar, por lo rastrear a todos sería una actividad titánica que implicaría una revisión casa por casa que tendría altos costos fiscales”, explicó Área de Estudios Económicos de BBVA.
Además, existe un número importante de migrantes no documentados que residen en “estado santuario”, donde hay una menor o nula cooperación con las autoridades migratorias en los estados demócratas. Se estima que 6.1 de los 11 millones de migrantes no documentados, equivalente al 56% del total, residen en estas jurisdicciones.
Si la administración del presidente Trump y los estados republicanos endurecen las medidas migratorias, es probable que exista un desplazamiento notorio de los migrantes no documentos hacia los estados “santuarios”.
Por otro lado, los analistas de BBVA apuntaron que durante la primera administración trumpista, las remesas a México aumentaron en más del 50% en dólares y pasaron de los 27 mil 600 millones de dólares, al cierre de 2016, a 41 mil 700 millones de dólares, al cierre de 2020. “El principal factor que mueve la migración y las remesas es la economía de Estados Unidos y no la política migratoria”, apuntaron.
Si bien las remesas fluyen en función del volumen de migrantes mexicanos en el vecino del norte, las medidas que restringen la entrada y la incorporación laboral de migrantes afectarían este flujo, pero solo un tercio de la población migrante mexicana es no documentada, asimismo, los migrantes de segunda y tercera generación –que cuentan con la ciudadanía–, también son emisores de remesas, apuntó BBVA.
“Por otro lado, una menor oferta de mano de obra migrante aumentaría los salarios de los migrantes que sí se pudieron quedar, por lo que tendrían más dinero para enviar a sus comunidades de origen”.
La banca también señaló que las remesas hacia México han sufrido una desaceleración desde noviembre de 2023, por lo que, según sus analistas, “si llegan a contraerse próximamente no será únicamente por las medidas de Trump” y es posible que las remesas se desaceleren, aún más el próximo año, como ha sido la tendencia actual que, de no ser por la debilitación del peso, las remesas a México en 2024 habrían sido menores.