Línea 3 del Cablebús

Línea 3 de Cablebús no cumple estándares de accesibilidad para personas con discapacidad

En una visita que la fundación Yo También llevó a cabo, se identificaron una serie de deficiencias en los elementos que deben estar presentes para que las personas con discapacidad puedan utilizar este espacio.
viernes, 17 de enero de 2025 · 13:16

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Línea 3 del Cablebús de la Ciudad de México no cumple con los estándares de accesibilidad para personas con discapacidad, de acuerdo con una investigación de la fundación Yo También, dedicada a brindar información sobre discapacidad, inclusión y accesibilidad.

En una visita que la fundación llevó a cabo, se identificaron una serie de deficiencias en los elementos que deben estar presentes para que las personas con discapacidad puedan utilizar este espacio.

“Frente a este panorama, y a más de tres meses de abierta al público, podemos decir que la Línea 3 del Cablebús no es accesible para las personas con discapacidad. Esto contradice los compromisos de la presidenta, quien ha asegurado que este modelo garantizará el derecho a la movilidad inclusiva e independiente”, indicó la organización.

Las deficiencias identificadas:

  • Aunque todas las estaciones cuentan con rampas de acceso, la estación Cineteca es la única cuya infraestructura está completamente a nivel de suelo.
  • La mayoría de las guías podotáctiles (bandas de vigilancia) se encuentran obstaculizadas por cintas que limitan el flujo de usuarios debido a la alta demanda.

En sus primeros meses de operación, el Cablebús se ha visto como un atractivo turístico, lo que ha llevado a las autoridades a obligar a los pasajeros a recorrer mayores distancias dentro de las estaciones. Esto afecta a quienes tienen movilidad limitada, especialmente a personas ciegas ya que muchas guías no tienen continuidad o llevan a sitios sin sentido.

Para acceder a los andenes hay escaleras eléctricas, pero no todas las estaciones cuentan con ellas. Las que sí, no cubren la totalidad del tramo, obligando a personas con bastón, andadera o muletas a recorrer los últimos metros por escaleras de concreto, lo que complica aún más su movilidad.

La mayoría de los elevadores están fuera de servicio, no han sido instalados o nunca se contempló su colocación, como ocurre en la terminal Vasco de Quiroga, en la que no se consideró un espacio para el aparato electromecánico.

En un video difundido por la fundación se explica porque la Línea 3 del Cablebús no cumple con dichos estándares y cómo afecta esto a la población.

 

@yotambienac ?? ¿El Cablebús es realmente accesible? ?? En este video, Francisco Munguía realiza una revisión detallada de la Línea 3 del Cablebús en Ciudad de México para evaluar si cumple con los estándares de accesibilidad para personas con discapacidad. Descubre las deficiencias y obstáculos que aún persisten. #Accesibilidad #Cablebús #YoTambién ? sonido original - Yo También A.C.

 

Por otra parte, casi todos los espacios destinados para placas en braille en las estaciones están vacíos. El sistema no cuenta con aviso sonoro de “próxima estación”, que permite a las personas ciegas saber cuándo están cerca de su destino. Además, las góndolas circulan sin detenerse, lo que representa un reto para personas usuarias de sillas de ruedas o personas mayores. Existe personal de apoyo y protocolos, pero los trabajadores señalan que las góndolas solo se detienen en casos “necesarios”.

Además de estas carencias, la fundación señaló que los problemas con la accesibilidad comienzan desde cómo llegar al Cablebús.

“Al formar parte del sistema de movilidad integrada, la conexión más importante es con el Metro Constituyentes de la Línea 7. Entre agosto y diciembre de 2021, la Secretaría de Obras y Servicios de la Ciudad de México encargó a una empresa privada, mediante licitación pública, la rehabilitación de la Avenida Constituyentes. El objetivo era generar una vía más caminable y unir mediante una pasarela de 150 metros ambos sistemas de transporte”, refirió.

El recurso para las adecuaciones fue otorgado por la Secretaría de Cultura.

De acuerdo con el documento, uno de los objetivos de la obra era crear condiciones de accesibilidad para personas con discapacidad mediante la ampliación de las banquetas, la colocación de cruces peatonales seguros y la instalación de guías táctiles, entre otras adecuaciones.

Sin embargo, denunció que: “las guías táctiles no se colocaron, tampoco hay placas en Braille o mapas con él que indiquen el camino a seguir. Los cruces están a nivel de suelo, pero los semáforos peatonales no tienen sistema sonoro”.

También explicó que el 28 de mayo de 2024, la hoy presidenta respondió por escrito el cuestionario del colectivo #YoTambiénVoto, donde expuso algunas de las acciones, políticas públicas y trabajos interseccionales que implementaría para lograr la verdadera inclusión de la población con discapacidad en todos los aspectos de la vida (laboral, médico, educativo, lúdico), así como garantizar el reconocimiento, goce y ampliación de sus derechos humanos.

“Como parte del eje de accesibilidad física, afirmó que buscaría, mediante la implementación de transportes eléctricos como el trolebús, trolebús elevado, Metrobús y Cablebús, no solo promover la sustentabilidad, sino también ‘fortalecer la independencia de las personas con discapacidad al desplazarse”, refirió.

Hasta ahora, ese objetivo no se ha cumplido en la Línea 3 del Cablebús, que fue inaugurada el 24 de septiembre del 2024 y lleva más de tres meses en operación.

La Línea 3 del Cablebús se inauguró el pasado 24 de septiembre por el expresidente Andrés Manuel López Obrador y se hizo con recursos del Gobierno de México, coordinación y supervisión de la administración capitalina y ejecución por parte de privados.

Sheinbaum, López Obrador y Batrés en la inauguración de septiembre. 
Fotografía: Montserrat López.

La obra, de 5.4 kilómetros de longitud y seis estaciones, forma parte del proyecto Chapultepec: Naturaleza y Cultura. 

El contrato se celebró particularmente entre la Secretaría de Obras y Servicios y las empresas Doppelmayr y Grupo INDI —de origen austriaco y mexicano respectivamente— para su construcción. Además, se concesionó la operación por un año a la compañía europea, informó la fundación.

El contrato establece en la cláusula décimo séptima que, por cada día de retraso, se aplicaría una multa del 0.1 % sobre el monto de los trabajos no realizados. No obstante, no se ha informado si dicha sanción fue aplicada, considerando que las obras continúan incluso tras tres meses de inauguración y 12 de retraso respecto a la fecha original de entrega.

El detalle de las inconsistencias se puede consultar en el siguiente enlace

Comentarios