CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En el primer semestre de 2024, al menos 217 mujeres con embarazo bioquímico –que suele evolucionar en un aborto espontáneo– fueron atendidas con un protocolo especial en el Hospital Gineco-Obstetricia Número 4 “Luis Castelazo Ayala”, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), al sur de la Ciudad de México. 

Esa cifra significó un promedio de 36.1% casos al mes atendidos en dicho hospital. En el 2023 ese promedio fue mayor, pues se presentaron 486 pacientes con esa situación médica; es decir, 40.5 mensuales, según un comunicado del IMSS. 

La jefa del Departamento de Complicaciones de la Primera Mitad del Embarazo de dicha unidad hospitalaria, doctora Arely Peñaloza Nolasco, explicó que un embarazo bioquímico se presenta cuando “el espermatozoide fecunda al óvulo y se forma el embrión que se implanta en el útero, y ya sea el embrión o el saco implantado ha dejado de desarrollarse en las primeras semanas de gestación, lo cual generalmente evoluciona en un aborto espontáneo”. 

De acuerdo con la especialista, en un embarazo bioquímico el cuerpo produce la hormona gonadotropina coriónica humana (beta-hCG), lo que hace que la prueba de embarazo marque positivo. Sin embargo, unos días después estos niveles disminuyen o no aumentan como deberían, lo que indica que el embarazo no se desarrolló correctamente. 

Peñaloza detalló que es frecuente que la paciente sea referida a una prueba de embarazo positivo o dudoso, que al repetirse días después resulte negativo. Añadió que, cuando no ocurre el sangrado transvaginal suelen detectarse en las ecografías de vigilancia donde no se observa la progresión y crecimiento normal del embarazo. 

El protocolo de atención 

La doctora Arely Peñaloza Nolasco, explicó que, para atender a estas pacientes, el Hospital Gineco-Obstetricia No. 4 tiene un protocolo especial que inicia al ingresarlas “a piso y el servicio de psicología les brinda apoyo si lo ameritan; además, son valoradas por el servicio de psiquiatría y, si es necesario, se inicia medicación”.        

Dicho protocolo está dirigido a pacientes detectadas con datos de embarazo bioquímico con sangrado transvaginal, a quienes les realizan una revisión integral que incluye una ultrasonografía (USG) endovaginal para determinar si aún cuenta con saco gestacional o el embrión sin latido cardiaco.  

En caso de continuar con el embarazo, se induce el aborto conforme a la Guía de Práctica Clínica (GPC) de Diagnóstico y Tratamiento del Aborto Espontáneo y Manejo Inicial de Aborto Recurrente y el Lineamiento Técnico para la atención del aborto seguro en México 2022. 

Cuando esto ocurre, se les da terapia analgésica y manejo integral con servicio de psicología. Después de la expulsión del embarazo se verifica que no queden restos, mediante una nueva revisión por ultrasonido y se egresa a la paciente, con cita subsecuente para revisión de resultados de patología de los restos expulsados. 

Para las pacientes detectadas con datos de embarazo bioquímico sin sangrado transvaginal, se realiza una revisión que incluye un ultrasonido endovaginal y posteriormente se induce el aborto conforme a los mecanismos antes mencionados.  

En casos especiales de pacientes con patologías subyacentes, edades maternas de riesgo y con pérdidas gestacionales recurrentes, se inicia protocolo de control y manejo, que se hace en conjunto con el servicio de Biología de la Reproducción de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE). 

La especialista agregó que, además se les otorga consejería sobre métodos de planificación familiar y su aplicación antes de que egresen, y se continúa con el seguimiento médico en consulta externa. 

Según Peñaloza, se cuenta con atención de enfermeras capacitadas en tanatología para apoyar a las pacientes durante su estancia hospitalaria y realizar terapia de duelo perinatal en aquellas que la acepten. 

Grupos de riesgo y recomendaciones 

El IMSS agregó que se han establecido protocolos de estudio enfocados a los principales grupos de riesgo de embarazos bioquímicos que son los siguientes: 

• Mujeres en edad de riesgo reproductivo o con pérdidas recurrentes. 
• Menores de edad y mayores de 35 años. 
• Derechohabientes con patologías subyacentes como hipertensión arterial sistémica. (HAS), diabetes, endocrinopatías, reumatológicas, entre otras. 
• Para evitar un embarazo bioquímico en estos grupos de riesgo, la especialista recomendó controlarlos factores de riesgo modificables de la siguiente manera:  
• Mantener hábitos saludables y activación física. 
• Favorecer la planificación familiar para evitar periodos intergenésicos cortos. 
• Realizar acciones de detección y vigilancia guiadas por los factores de riesgo detectados. 
• Llevar un control y detección temprana de patologías subyacentes. 

Abortos espontáneos 

De acuerdo con la doctora Arely Peñaloza, el aborto espontáneo se presenta en 50% a 70% de los embarazos, aunque la mayoría de estas pérdidas son irreconocibles debido a que suceden antes de que se presente la siguiente menstruación. 

Además, de 15% al 20% de los embarazos que se diagnostican clínicamente se pierden en el primer trimestre o al inicio del segundo, sin ninguna repercusión materna. La mayoría de ellos no se diagnostican ya que “se confunden con un retraso” del periodo menstrual.