CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que durante su sexenio no se habían presentado enfrentamientos tan violentos como los que han azotado Sinaloa en las últimas semanas y que los eventos iniciaron tras la detención de Ismael “El Mayo” Zambada por parte de las autoridades estadunidenses.

“Durante todo el gobierno no tuvimos ningún problema, fue en estos últimos días, en estos últimos meses por una decisión que tomaron que fue incorrecta y que se fraguó en el extranjero, por eso no aceptamos nosotros el injerencismo, no somos colonia, somos un país libre y soberano”.

El mandatario hizo estas declaraciones durante la inauguración: Zona de riego de la presa “Santa María” en El Rosario, Sinaloa.

Declaró que ni a él ni a su gobierno le importaba “el qué dirán” y recordó que la embajada de Estados Unidos emitió una advertencia que recomendaba no viajar a Sinaloa ni a Culiacán.

“Porque los de la embajada de Estados Unidos sacaron una notificación, ‘no vayan a Sinaloa’, ‘no vayan a Culiacán’, bueno, aquí estamos nosotros, cómo no vamos a estar aquí y yo confío de que pronto las cosas vuelvan a la calma”.

Aseguró que la presencia de las fuerzas armadas en el estado tiene el propósito de proteger a los sinaloenses “que puedan ir sin temor las niñas y los niños a la escuela, que puedan andar con libertad por las calles” y evitar los enfrentamientos.

“No queremos que nadie pierda la vida, saben ustedes, lo más preciado es la vida de cualquier ser humano, nosotros lo que queremos es la paz y que todos podamos vivir con tranquilidad en nuestro país y por eso proclamamos el humanismo mexicano, no es decir, ‘es entre ellos’, ‘hay muertos pero es entre ellos’, nos duelen todas las pérdidas de vidas humanas”.

El presidente Andrés Manuel López Obrador, inauguró la Zona de Riego Presa Santa María en El Rosario, Sinaloa, como parte de las últimas actividades de la gira de transición.

Mientras el presidente daba estas declaraciones, la carretera Maxipista Culiacán-Mazatlán fue bloqueada con automóviles quemados, uno de ellos era una camioneta con tres cadáveres dentro, la cual tenía la leyenda “Bienvenido a Culiacán”.