CHILPANCINGO, Gro. (apro).- El resurgimiento y paso del huracán John en Guerrero ha causado la muerte de cinco personas, la inundación de la zona Diamante en el puerto de Acapulco y el cierre de la carretera federal Acapulco – Zihuatanejo.

Esta mañana el huracán John se fortaleció y alcanzó de nuevo la categoría 1. La noche del lunes tocó las costas de Guerrero y el martes se degradó a baja presión remanente, pero se fortaleció como tormenta tropical y ahora se mantiene como huracán frente a las costas de Guerrero y Michoacán.

En el municipio de Chilpancingo, ayer por la tarde salieron de la comunidad de Azinyahualco 60 personas, entre ellos niños y adultos mayores, ante el desgajamiento de los cerros y el daño a sus viviendas. Se fueron a refugiar a una escuela y a casas particulares de El Ocotito.

La capital del estado se encuentra en alerta máxima debido a que el río Huacapa que atraviesa la ciudad ha alcanzado su mayor nivel. En las colonias cercanas a la presa Cerrito Rico, que ayer abrió sus compuertas, la corriente del río arrasó dos puentes vehiculares y tres viviendas.

Los vecinos se quejaron de que las autoridades les pidieron evacuar la medianoche de ayer, pero que desde esa hora no han podido salir.

Durante tres días, John ha causado constantes lluvias en municipios de la Costa Chica, Acapulco, Centro, Montaña y ahora Costa Grande lo que ha provocado inundaciones, deslaves sobre viviendas, así como caminos y carreteras obstruidas por derrumbes y socavones.

Ayer por la tarde se registró la quinta muerte en la entidad. En la colonia Lázaro Cárdenas de La Sabana, en la zona rural de Acapulco, dos menores quedaron atrapados entre los escombros de una vivienda.

A las seis de la tarde, los vecinos rescataron a un menor de seis años, pero una niña de cuatro años no pudo sobrevivir; su cuerpo que fue entregado a familiares.

La madrugada del martes una mujer de 37 años y un menor de 10 años murieron cuando un deslave sepultó una habitación en Tlacochistlahuaca.

Más tarde se reportó que en la localidad Paraje Montero, un pequeño poblado del municipio de Malinaltepec en la región Montaña, la señora Rufina López, murió luego de que una barda colapsó y cayó sobre su casa debido a las lluvias.

El mismo martes en Ocotitlán, municipio de Tecoanapa, un hombre de 28 años falleció cuando una pared cayó encima de su habitación cuando dormía.

Este jueves colonias, fraccionamientos y residencias de la zona Diamante amanecieron inundadas. Fue esta zona que sufrió los estragos del huracán Otis el año pasado.

La zona de desastre va desde el aeropuerto, Puerto Marqués, sobre el bulevar de las Naciones, hasta Llano Largo. Aún hay personas atrapadas que están solicitando lanchas para ir a un refugio.

La Comisión Federal de Electricidad suspendió el suministro de energía eléctrica como “medida de seguridad extrema ante las severas inundaciones”.

En la periferia de Acapulco, el puente principal que comunica a la colonia Sinaí colapsó. El nivel del agua en las viviendas de la zona ha llegado a los 20 centímetros.

También el bulevar Vicente Guerrero, entrada principal al puerto de Acapulco desde la zona centro, está inundado.

En tanto, las autoridades de los Bienes Comunales de Cacahutepec, otra zona rural de Acapulco, alertaron que 25 mil habitantes han sido afectados por el crecimiento del río Papagayo y que sus 47 comunidades están incomunicadas por la afectación de sus caminos de terracería.

El aeropuerto, el Acabus así como las líneas de autobuses comerciales de Acapulco y las dos costas han suspendido operaciones.

La carretera federal que conecta a Acapulco con la Costa Grande está cortada debido a la corriente de un río se llevó el puente de El Cuajilote, a la altura de Técpan de Galeana.

Protección Civil estatal informó que 14 localidades de Tlacochistlahuaca continúan incomunicadas.