CIUDAD DE MÉXICO (apro).- A cinco días de que termine el mandato de Andrés Manuel López Obrador, en la Ciudad de México marcharon miles de ciudadanos para exigir justicia tras diez años de impunidad en la desaparición de 43 estudiantes de la escuela normal de Ayotzinapa, al grito de: "¡AMLO decía que todo cambiaría, mentira, mentira, la misma porquería!".

Mientras los contingentes avanzaron con pancartas en apoyo a los estudiantes que desaparecieron el 26 de septiembre de 2014, varios grupos de encapuchados causaron destrozos con palos y bombas molotov, en varios establecimientos a lo largo de la avenida Paseo de la Reforma.

Rompieron los cristales e incendiaron las instalaciones de los hoteles Marriott y Holiday Inn, así como del Starbucks que se encuentra entre Reforma y la calle Estocolmo, una sucursal del banco HSBC, el edificio de la aseguradora Profuturo, un gimnasio SmarFit y el banco Kapital Bank, entre otros establecimientos.

Integrantes del Heroico Cuerpo de Bomberos acudieron para atender las conflagraciones que ocasionaron los encapuchados, junto con elementos de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil.

También estuvieron presentes integrantes del colectivo Marabunta y de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM).

 Mientras tanto, los manifestantes avanzaron enunciando las consignas: "¡Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos", "¡Si no hay solución es que hay corrupción!", y "Cuando el pueblo se levante, por paz, libertad y tierra, temblarán los poderosos de la costa a la sierra".

Portaban pancartas con los rostros de los 43 estudiantes y frases como: "¡Ni perdón, ni olvido, castigo a los asesinos!", "Calderón, Peña Nieto y AMLO, jefes de ejército y la policía" y "Derrotar la campaña patronal, sangrienta contra los normalistas".

Ondearon banderas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), de México y de Palestina.

Hubo contingentes que realizaron el tradicional pase de lista de los 43 estudiantes, el cual se realiza desde la primera movilización que se dio por el caso de las desapariciones ocurridas en Iguala, Guerrero.

Entre los inconformes, se encontró Juan Flores Méndez, que a sus 80 años y a pesar de la lluvia que cayó sobre la manifestación, avanzó cargando un letrero que decía: "Basta de farsas por los 43 de Ayotzinapa, debe investigarse a Miguel Ángel Osorio Chong, Javier Murillo Karam, Enrique Peña Nieto, Omar García Harfuch, Ángel Aguirre Guerrero, Tomás Cerón de Lucio, general Salvador Cienfuegos, general Alejandro Saavedra, general José Rodríguez Pérez, la policía estatal, federal y municipal de Iguala, Guerrero (sic)".

Flores Méndez compartió en entrevista con Proceso que marcha para manifestar su apoyo ante una "injusticia sin precedentes, que solo en México puede quedar bajo una total impunidad".

Al final, iban tocando tambores y trompetas, seguidos del personal de limpia de la Ciudad de México, quienes avanzaban mientras barrían las calles.

A lo largo de la marcha avanzaron camionetas en las que colocaron altavoces para pronunciar discursos: "No ha llegado la justicia que exigimos, porque sabemos que el gobierno no puede dar a conocer los más de 800 folios restantes para que se conozca la verdad del ejército mexicano y de la marina del Estado de Guerrero".