Claudia Sheibaum

“Es un honor estar con Claudia hoy” el grito afuera del TEPJF que marcó el cambio de estafeta

Un cerco conformado por elementos de seguridad del TEPJF y GN resguardó el recinto al que llegó un grupo de inconformes para lanzar consignas que fueron opacadas por morenistas que, si bien eran más, no superaron a los que asistieron a la entrega de constancia a López Obrador en 2018.
jueves, 15 de agosto de 2024 · 15:36

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La entrega de constancia de mayoría de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum reunió a la cúpula de Morena con el Poder Judicial de la Federación (PJF) en el marco de la confrontación por la próxima discusión de la reforma judicial.

Aunque la ceremonia estaba programada para el mediodía de este jueves, desde antes de las 7:00 horas elementos de seguridad del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), en coordinación con la Guardia Nacional (GN) colocaron un cerco frente a la sede del recinto judicial.

Una hora antes del evento un grupo de apenas unas 50 personas se reunió a vitorear al presidente Andrés Manuel López Obrador y a gritar consignas contra una decena de integrantes de la Marea Rosa que acudió a reclamar la validez de la elección decretada por el TEPJF.

“Mentira, no es cierto, nada está resuelto; mentira, no es cierto, nada está resuelto”, gritaban los inconformes.

“¡Fuera, fuera, fuera!”, respondieron los simpatizantes de Morena. “Es un honor, estar con Obrador; es un honor, estar con Obrador”.

La delgadez del grupo de simpatizantes de Sheinbaum contrastó con el gran número que se dio cita hace seis años afuera del TEPJF para celebrar la entrega de constancia de Andrés Manuel López Obrador.

Mientras tanto, arribaron personalidades como Marcelo Ebrard; los ministros Yasmín Esquivel, Alberto Pérez Dayán; la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez; la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde; el futuro coordinador de Política y Gobierno de la Presidencia, Arturo Zaldívar; la jefa de gobierno electa de la Ciudad de México, Clara Brugada; entre otros.

En el patio del recinto, la llegada de Sheinbaum fue anunciada por los gritos de los simpatizantes: “¡Presidenta, presidenta, presidenta!”.

Ataviada con un traje sastre color beige con bordado del característico tono guinda de Morena y blusa a juego, Sheinbaum Pardo ingresó al TEPJF tomada de la mano de su esposo, Jesús María Tarriba.

Sin detenerse a dar declaraciones, la presidenta electa fue recibida por la magistrada presidenta del TEPJF, Mónica Aralí Soto y sus compañeros, los magistrados Felipe Fuentes, Felipe de la Mata y Reyes Rodríguez Mondragón.

Luego de los saludos correspondientes, Sheinbaum ingresó al salón de plenos del TEPJF donde se realizaría la ceremonia.

Allí, Sheinbaum, integrantes de Morena y ministros de la Corte conversaban amenamente, como si la pugna por la reforma judicial no existiera, en espera del inicio de la sesión solemne.

La primera fila del evento estaba ocupada por la ministra presidenta de la SCJN, Norma Piña; seguida por Guadalupe Taddei, consejera presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE) y la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde.

Junto a Sheinbaum estaba su esposo; su madre, Annie Pardo Cemo, y sus hijos, Rodrigo y Mariana.

Luego de declarar el inicio de la sesión solemne, la magistrada Soto Fregoso utilizó cerca de 30 minutos en pronunciar su discurso en el que destacó que el triunfo de Sheinbaum, todo México rompió con el techo de cristal y con tres golpes de mayate declaró oficialmente a la morenista como presidenta electa para el periodo 2026-2030.

Posteriormente, Claudia Sheinbaum dedicó 15 minutos a enfatizar en que el triunfo no es de ella sino de todas las mujeres mexicanas y que continuará trabajando por la transformación del país.

Así, sonriente y entre aplausos de quienes serán integrantes de su gabinete, legisladores y los integrantes del PJF, con su constancia en una mano y tomada de su esposo por la otra, Claudia Sheinbaum salió del recinto judicial al encuentro programado con los morenistas en el Teatro Metropolitan.

Afuera, los gritos del pequeño grupo que la esperó cambiaron la conocida frase “es un honor estar con Obrador”, por “es un honor estar con Claudia hoy”, formalizando así, entre la gente, el cambio de estafeta.

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