WASHINGTON (apro).– El exgobernador priista de Chihuahua, César Duarte, y miembros de su familia, compraron tres casas en Estados Unidos, por 881 mil 795 dólares.

“No me extraña que lo estén haciendo, con todo el dinero que se robó Duarte pueden y podrán seguir haciendo transacciones en Estados Unidos”, comentó a Proceso, Javier Corral, el exgobernador de Chihuahua que reemplazó e investigó al priista acusado de corrupción.

Liberado el pasado 7 de junio, Duarte comenzó a emitir órdenes de compra de casas a su hijo y a sus dos hijas que viven en El Paso, Texas, al norte de Ciudad Juárez.

La esposa de Duarte tiene en su contra dos órdenes de aprehensión en el estado de Chihuahua bajo el expediente y por cargos similares a los de su marido, y pese a que entra y sale del estado con frecuencia, las autoridades estatales no las han ejecutado.

Las tres casas recientemente adquiridas por la familia del exgobernador priista de Chihuahua, juntas, tienen un valor de 881 mil 795 dólares que, para los niveles de vida de El Paso, representan inmuebles de clase media alta que millonarios adquieren regularmente como inversión.

La esposa de Duarte vive en una casa con un valor ahora superior al millón de dólares, tal y como Proceso diera a conocer hace algunos años cuando el exgobernador de Chihuahua era prófugo de la justicia de México y de la de Estados Unidos, en donde se encontraba escondido.

Con copias del registro público de la propiedad de El Paso, Proceso revisó las tres propiedades recientemente adquiridas por el hijo y dos hijas de Duarte, las cuales actualmente no habitan ellos y que pueden ser rentadas o revendidas como parte de la inversión en bienes raíces.

“En Estados Unidos, Duarte y su familia están siendo investigados por un despacho de recuperación de activos, esto forma parte de un intento por recuperar parte de los más de seis mil millones de pesos perdidos en Chihuahua durante su gubernatura”, recordó Corral.

 

Las casas

Una de las tres casas recientemente adquiridas, previo a la liberación del exgobernador, está ubicada en el 7384 Meadow Sage Drive, El Paso, Texas, código postal 79911, y está registrada a nombre de César (hijo) y Miriam (hija) Duarte, quienes la adquirieron por 436 mil 224 dólares y tiene un área de construcción de 145.2 metros cuadrados.

Otra, ubicada en el 7285 Cactus Spine Lane, El Paso, Texas, código postal 79912, que tiene un área de construcción de 37 metros cuadrados y cuyo valor en el mercado es de 265 mil 265 dólares, está a nombre de César Duarte, el primogénito del exgobernador priista.

La última casa recién adquirida que cuenta con 104 metros cuadrados de construcción, está a nombre de Olga Duarte, hija del exmandatario de Chihuahua, y tiene un valor en el mercado de 180 mil 306 dólares y se localiza en el 5492 Fire Ridge Circle, El Paso, Texas, c.p. 79932.

Corral, exgobernador de Chihuahua y ahora virtual senador federal electo por Morena, no tiene empacho en acusar a su remplazo en el gobierno del estado norteño de estar protegiendo de la justicia a Duarte y a toda la familia de éste.

“(Maru) Campos ha generado las condiciones para que Duarte se mueva jurídica y financieramente, está comprando propiedades y le han regresado otras que le fueron aseguradas como parte de la impudicia que nos demuestra la necesidad de la reforma al Poder Judicial”, anotó Corral.

Unos dos meses antes de ser liberado, Duarte, varios de sus amigos y familiares que viven en Chihuahua capital, comenzaron a mover dinero en dólares entregados a la familia del exgobernador en El Paso.

Consultado al respecto, Corral no se sorprende de la entrega de dólares a la familia Duarte en El Paso y sacados en efectivo desde la capital chihuahuense.

“Era previsible que el dinero lo tuviera repartido entre personeros, amigos, familiares y testaferros, el dinero perdido de las arcas del estado durante la gubernatura de Duarte no cuadra con el valor de las más de 40 propiedades que se le aseguraron, es lógico el reparto”, indicó Corral.

El ahora virtual senador electo amplía sobre la estrategia de Duarte de repartir o esconder el dinero saqueado: “si no fuera así, cómo se explica el que haya podido financiar el pago de abogados en Estados Unidos cuando estuvo bajo proceso en una Corte federal en Florida”.

La liberación de Duarte se ventila como una operación de corrupción judicial que involucra a la actual gobernadora Maru Campos, a la jueza de distrito en Chihuahua, Martha Cecilia Zúñiga Rosas, a la jueza de control estatal y consigna, Hortensia García Rodríguez, y a la magistrada Claudia Cony Velarde Carrillo.

La jueza Zúñiga Rosas, con la liberación de Duarte, al que le dio un amparo, desconoció a la misma ley de amparo en detrimento de una segunda orden de aprehensión con fines de extradición solicitada al gobierno de México por el de Estados Unidos.

Con el amparo en mano y con el conocimiento previo de que la Fiscalía General de la República (FGR) iba a intervenir para evitar la liberación, la jueza desconoció la regla de excepción en materia de extradición en relación a las investigaciones de corrupción y dejó libre a Duarte.

“Lo tenían todo preparado para liberarlo después de las elecciones del 2 de junio. Duarte concluyó los dos años de prisión preventiva y en menos de 24 horas lo ponen en libertad”, explicó en la entrevista con Proceso el exgobernador de Chihuahua.

“Por eso el presidente Andrés Manuel López Obrador dice que la diferencia entre los dos Duarte (César y Javier de Veracruz, ambos priistas y acusados de corrupción y enriquecimiento ilícito) es que el exgobernador de Chihuahua tiene muchas agarraderas”, matizó Corral.

Un dato y hecho curioso ocurrido horas antes de que Duarte fuera liberado bajo la sombra de Campos, fue que la jueza García Rodríguez cuando mandó el oficio de liberación por amparo, se encontraba en San Diego, California, y no en la capital del estado chihuahuense.