Presidencia
“A lo mejor hace falta recordar que aquí estoy": Beatriz Gutiérrez Müller compartió esta reflexión
“El silencio también habla y puede ser más efectivo de lo que una imagina”, expresó la esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador en una publicación a cuatro meses de que concluya el sexenio.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- “El silencio también habla y puede ser más efectivo de lo que una imagina”, expresó la historiadora Beatriz Gutiérrez Müller, quien hace un recordatorio de que está presente.
En sus cuentas de Facebook y de Instagram, a cuatro meses de que termine este sexenio, escribió: “A lo mejor hace falta recordar que aquí estoy. También que estuve, he estado y estaré unos meses más. Nunca he permanecido ausente, solo que soy observadora y procuro ser discreta”.
Al afirmar que “los hechos valen más que las palabras” recordó que hace seis años propuso “poner fin a la idea de la ‘Primera Dama’. La campaña por la Presidencia de la República estaba en su apogeo y nos recorría una corriente de electricidad que mezclaba fe e incertidumbre. En medio de tal intensidad, decidí anunciar que algo vinculado a mí también habría de cambiar”.
“Y fue así como aquel presagio que terminó por cruzarse en mi camino el 1 de julio de 2018, me llevó a algo desconocido; ni siquiera imaginado, pero, sobre todo, a honrar mi palabra pública”, agregó.
La también esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador expuso que ha pretendido aportar a “la transformación” del país.
También dio que buscó reivindicar a las mujeres mexicanas, al ser una más -y no como una “primera dama”- que solo tenga el privilegio “de vivir en libertad y proceder conforme a mi conciencia. Es difícil, en tales circunstancias, ser una misma, pero se puede, siempre se puede, aunque sea un poco y más cuando está de por medio servir al prójimo”.
La publicación incluye el video de más de 11 minutos en el que se observa el momento en que, en Minatitlán, Veracruz, anuncia que “para actuar diferente” y cambiar los imaginarios se debía poner fin al nombramiento de “primera dama” porque “en México no queremos que haya mujeres de primera y de segunda”.
“Decir primera dama es algo clasista, todas somos mujeres, todas hacemos algo importante y la idea que propongo es proclamar aquí que es la suma de todas nuestras actividades la que dará como resultado un mejor país, incluyente, justo, inteligente. Las mujeres somos ese motor poderoso que el país necesita, a veces con estridencia o con fuerza física, a veces con silencio a través de acciones aparentemente invisibles”, dijo hace seis años.
En otro momento de su discurso afirmó: “Vamos a feminizar la vida pública. Yo quiero ser la esposa de un presidente que haga grandes cosas por México (…) Convertirme en aquello que critico, no me lo voy a perdonar. Yo quiero ser su compañera, como hasta hoy y también quiero ser Beatriz”.
Ahí también aseguró que no tenía intereses político-electorales “y para ser más clara no voy a ser candidata a nada ni seré funcionaria pública”. Otro de los recordatorios en ese discurso fue: “El Estado le ha fallado a las mujeres y no podemos permitir que nos vuelva a fallar”.