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Violencia de género hace crisis en campaña de Lucy Meza; su vocero con una denuncia por abuso

El asunto del vocero fue denunciado por la víctima en agosto de 2020. Denisse Molina, sin embargo, decidió hacerlo público hace dos semanas cuando dio a conocer su historia de manera anónima, en entrevista concedida a Meme Yamel, periodista digital e influenciadora abiertamente pro 4T.
lunes, 20 de mayo de 2024 · 10:42

CIUDAD DE MÉXICO (apro).-A la campaña de Lucy Meza, candidata a gobernadora de Morelos por la alianza PAN-PRI-PRD, la impactó un escándalo de género: su vocero, José Alberto Millán, carga con una denuncia por abuso físico y psicológico contra su expareja, también excolaboradora de la candidata durante su paso por el Senado de la República.

No es todo. Otro presunto violentador, el exgobernador Sergio Estrada Cajigal, fue sentenciado el 8 de mayo a prisión domiciliaria por violencia física y verbal, a partir de la denuncia de su exprometida. Aliado de Meza en la campaña y candidato a diputado federal por el Distrito 1 de Morelos, la notoriedad de los casos ocurrió en paralelo, justo cuando los números de Meza se había tornado competitivos.

El asunto del vocero fue denunciado por la víctima en agosto de 2020. Denisse Molina, sin embargo, decidió hacerlo público hace dos semanas cuando dio a conocer su historia de manera anónima, en entrevista concedida a Meme Yamel, periodista digital e influenciadora abiertamente pro 4T, quien ha hecho un seguimiento minucioso del caso hasta viralizarlo.

En el video difundido profusamente en redes sociales, Denisse narra los abusos físicos y psicológicos de los que fue víctima por parte de Alberto Millán, quien fungiera hasta antes de la publicación como coordinador de comunicación de la candidata al gobierno de Morelos por la alianza PRI, PAN y PRD, Lucía Meza Guzmán.

Lucy Meza, tiene un crecimiento importante en estudios de opinión, ha sido crítica del gobierno de Cuauhtémoc Blanco. Senadora por Morena, abandonó el partido el último trimestre de 2023, cuando no fue considerada encuestable para la candidatura al gobierno estatal y, entonces, aceptó volver al PRD, partido que la propuso en la alianza con el PRI y el PAN, así como el partido RSP de registro estatal, que integran la coalición “Dignidad y Seguridad por Morelos”.

Desde noviembre, la desventaja en las encuestas para la coalición opositora comenzó a remontarse en ese estado y en los meses transcurridos hasta ahora, la dicha coalición se volvió competitiva al grado de que varias encuestas la colocan a la delantera o en empate técnico.

Desde el período precedente a las precampañas, Meza Guzmán ha denunciado ser víctima de amenazas de muerte, agresiones a su equipo de campaña, acoso judicial --como la demanda interpuesta por el titular de Seguridad en la entidad en su contra por daño moral, debido a sus críticas-- y acusa una operación de estado para hacer ganar a la morenista Margarita González Saravia.

El caso Estrada Cajigal

Lo que motivó la crisis fue, precisamente, el aspecto de género. Al tratarse de la elección en la que por primera vez Morelos tendrá gobernadora pues al cargo aspiran sólo mujeres, la perspectiva de género es un flanco de por sí sensible para las contendientes.

La primera polémica al respecto fue por la adhesión de Sergio Estrada Cajigal, el panista recordado como el primer gobernador morelense que rompió la hegemonía del PRI en el 2000, año en el que dicho partido perdió por primera vez también la Presidencia de la República.

En noviembre pasado, su expareja Carla Alejandra Carrillo, denunció al político por violencia física y verbal, una segunda denuncia que se acumula a la de su primera esposa, Maica Borbolla. Ambas han presentado fotografías de sus lesiones y evidenciado públicamente la manera en que eran agredidas por el político.

Parrandero y mujeriego con dinero público, Estrada Caijgal ha sido exhibido públicamente desde su paso por la gobernatura (2000-2006), al ser protagonista de uno de los peores escándalos de corrupción y donjuanismo, conocido como “el helicóptero del amor”.

Dicho escándalo de principios de siglo se conoció por la adquisición de un helicóptero, supuestamente para tareas de protección civil, pero que era usado para las correrías y francachelas del entonces gobernador de Morelos, entre estas, realizar vuelos románticos sobre el lago de Tequesquitengo con sus conquistas. Luego resultó que la compra de la nave fue ilegal y quedó embargada por disintos créditos que se contrajeron sobre su tenencia, todo con daño al erario morelense.

Pese a ese historial, que en su tiempo Lucy Meza denunció, en meses pasados aceptó el apoyo del exmandatario estatal quien fue postulado diputado federal por el Distrito 1 de Morelos. En plena campaña, el pasado 8 de mayo, el juez de Control de Primera Instancia de Quintana Roo, le dictó arraigo domiciliario por seis meses en lo que se resuelve el proceso.

El asunto generó una crisis para la coalición opositora ya que, a tres semanas de concluir la etapa proselitista, en la recta final del proceso electoral, se quedó sin candidato activo en el Distrito 1. Pero para Lucy Meza, la candidata a gobernadora, la situación la superó:

Desde enero, la candidata a gobernadora había hecho público su acercamiento con los exgobernadores panistas Estrada Cajigal y Marco Adame, así como con el perredista, Graco Ramírez. Y en el caso concreto, había difundido en sus redes sociales el “gusto de conversar” con Estrada, todavía en febrero pasado.

Para el 10 de mayo, dos días después de la medida cautelar dictada por el juzgado quintanarroense, Meza declaró:

“Nosotros desde un inicio nos opusimos a esa candidatura porque sabíamos las consecuencias legales que iba a tener, ya será Acción Nacional quien decida qué va a pasar con esa candidatura”.

El caso de Millán Toledo

En su narración, acompañada de imágenes con acercamientos de tipo forense, Denisse Molina expuso que fue golpeada en 27 ocasiones, que su abusador le lanzó cloro en la cara, la retuvo por ocho horas y, posteriormente la sometió a amenazas y acoso.

La demandante decidió salir del anonimato en un segundo video, en el que se presentó con su nombre, Denisse Molina, y entonces relató el origen de la relación que se tornó violenta:

Dijo que en 2018 inició una relación laboral y sentimental con Millán Toledo, en la casa de campaña de Lucía Meza Guzmán y, posteriormente, en el Senado de la República, cuando la ahora candidata a gobernadora ocupaba un escaño en la bancada de Morena.

En los videos y entrevistas que ha dado Denisse Molina relata los abusos que recibió parte de Alberto Millán, pues la relación se tornó agresiva y al momento de terminarla se dieron los hechos de violencia.

Aseguró que Millán la desnudó y le llenó la cara de cloro, por lo que quiso enjuagarse en la regadera, pero Millán, no la dejó.

“Mientras pasaba esto, me gritaba que yo era una puta que no valía nada que él era mucho más que yo, que yo sin él no iba a lograr nada, que estaba protegido por la senadora, que no se me ocurriera decir nada porque no iba a ocurrir nada.

“Y entonces me agarró el cabello contra el sillón y me puso boca abajo, y me empezaba a decir que tenía todo el poder y lo único que me decía era ¿qué se siente tanta impotencia? Yo soy el que está arriba, yo soy el coordinador, yo soy el que está con la senadora y tú ya no eres nadie, ya no vales nada y, mientras me decía eso, me golpeaba todo el cuerpo”, narró la mujer violentada.

Por esos maltratos y por haber sido retenida en contra de su voluntad por ocho horas, Denisse Molina lo denunció penalmente, la respuesta de Alberto Millán fue acosarla en los nuevos lugares de trabajo, “razón por la que tuve que cambiar de residencia en varias ocasiones”, aseguró entre lágrimas.

La historia forma parte de la carpeta de investigación número 17910/FMUJ/UDVF/2020 levantada en Oaxaca de Juárez, el 6 de junio de 2020 y cuya copia posee el reportero. Fue así como se inició la investigación y restricción a José Alberto Millán Toledo acusado por violencia familiar, después de meses de acoso psicológico y laboral en contra de Denisse Molina.

Actualmente, el ahora excoordinador de comunicación social de Lucy Meza, se encuentra vinculado a proceso, pero a pesar de las medidas cautelares para que no se acerque a la víctima ni a sus redes sociales, ella asegura que continúan las amenazas.

Las posturas de Lucy Meza

El mismo día de la crisis detonada por las medidas cautelares dictadas contra Sergio Estrada Cajigal, el vocero de Lucy Meza renunció. Fue el 8 de mayo, cuando Jose Alberto Millán Toledo anunció su salida del equipo de campaña.

Así que el 9 de mayo, un día después de la decisión del juzgado de Quintana Roo, Lucy Meza sólo pudo decir que desconocía el asunto de Estrada Cajigal, mientras que, para entonces, el caso de Denise Molina, ya había cobrado notoriedad por la denuncia contra el vocero publicada por Meme Yamel.

Todavía el pasado viernes 17, Denisse aseguró que el acusado aún mantiene una relación cercana a la representante aliancista y a la Fiscalía de Morelos, por lo que teme por su seguridad y la de su familia, razón por la que inició su denuncia en redes sociales de forma anónima.

“Él sigue fungiendo como su operador de medios”, declaró la víctima en un segundo video de más de un minuto de duración.

El proceso sigue y aún falta el desahogo en la última parte de la audiencia, “el tema es que con la nueva Ley de Violencia de Género le tocan siete años de cárcel, intentó acercarse a mí, ofrecerme dinero para que retirara la denuncia, obviamente me negué, porque no se trata de dinero, se trata de que pague por lo que hizo”, reveló.

“Sí tengo miedo, ver que él tiene tanta impunidad que se siente tan seguro de que no le va a pasar nada, al grado que se acerca a la gente que yo conozco, pues porque siempre me lo dijo: cuando Lucy sea gobernadora tu no vas a ser nadie, yo me voy a encargar de que estés vetada de todo y cueste lo que cueste Lucy tiene que llegar”, declaró.

La demanda fue interpuesta hace cuatro años en Oaxaca, ciudad a donde el acusado fue a perseguir a Denisse, según describió la víctima y fue ahí en donde cometió los actos de violencia y la privó de su libertad por cerca de ocho horas; sin embargo, fue hasta que levantó la voz a través de videos en redes sociales que Millán Toledo decidió renunciar a su cargo en el equipo de Lucy Meza, quien después lo calificó como “una persona honorable”.

Finalmente, en un escenario que Lucy Mea ha descrito como “guerra sucia” por denuncias interpuestas contra ella y sus colaboradores sin precisar cuáles, un nuevo caso se dio a conocer: la denuncia contra Leonardo González Saavedra, supuestamente colaborador de Lucy Meza desde el Senado y actual candidato a regidor.

Su expareja, Amanda Arias publicó en sus redes sociales fotografías de las lesiones que la habría causado su agresor a quien identificó como parte del equipo de la candidata a gobernadora que huyó a la Ciudad de México donde no pudo denunciarlo por la condición de territorialidad, pero en donde ha recibido medidas de protección que, sin embargo, su agresor no ha acatado.

Hasta ahora, Lucy Meza no ha tenido un pronunciamiento definitivo sobre esos casos, todos con denuncias formales irresuletas que datan hasta de cuatro años y que se han hecho públicas durante mayo, expceto por lo expuesto en el caso de Estrada Cajigal en entrevista a medios el 10 de mayo:

“Nosotros reafirmamos nuestro compromiso con las mujeres y con la 3 de 3. Ningún violentador, ningún acosador sexual y ningún deudor alimentario estará en las filas de este gran frente”, dijo.

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