Crisis México-Ecuador

“Es el momento de ver una CELAC unida”: Bárcena pide condenar ataque a embajada

La canciller pidió a los miembros del organismo integrado por gobiernos de izquierda para balancaer el peso de la OEA, aceptar la propuesta de convocar a una reunión extraordinaria entre jefes de Estado para condenar el ataque a la embajada de México en Ecuador con una voz “firme y unida”.
martes, 9 de abril de 2024 · 19:01

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Después del reclamo expresado esta mañana por el presidente Andrés Manuel López Obrador contra los gobiernos de Estados Unidos y Canadá, por no condenar de manera contundente el allanamiento de la embajada de México en Ecuador el pasado 5 de abril, el gobierno mexicano se acercó a los “países hermanos” de América Latina y el Caribe que declararon su solidaridad en reacción al operativo.

Durante una sesión extraordinaria de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) –un organismo regional que los gobiernos de izquierda de la región han impulsado, para balancear el peso de la Organización de los Estados Americanos (OEA)--, convocada para determinar acciones derivadas del ataque contra la sede diplomática de México en Quito, la canciller Alicia Bárcena Ibarra agradeció, “en nombre” de López Obrador, a los representantes de los gobiernos que condenaron el operativo, al que se refirió como un “ultraje sin precedentes”.

La canciller exhortó los representantes de los gobiernos presentes a apoyar la propuesta de la presidencia de la CELAC –a cargo del gobierno hondureño de Ximena Castro-- de convocar a una reunión extraordinaria entre jefes de Estado para condenar el ataque con una voz “firme y unida”; también les pidió apoyar la demanda que el gobierno mexicano presentará contra Quito ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y la carta que la Cancillería enviará a Antonio Gutérres, el secretario general de la ONU.

“Es el momento de ver una CELAC unida”, dijo Bárcena, quien en su participación rechazó el argumento del gobierno de Daniel Noboa según el cual México habría “abusado de las inmunidades diplomáticas al resguardar a un delincuente común”, pues aseveró que la Cancillería revisó “minuciosamente” la información sobre el otrora vicepresidente de Rafael Correa, y encontró “elementes suficientes” para otorgarle asilo político.

La canciller recalcó que el gobierno de Noboa tenía varias opciones para reaccionar a la entrega del asilo por parte de México: debió entregar un salvoconducto “y formular una reserva de extradición”, y agregó que “inclusive si tenía una interpretación distinta, debió recurrir a medios pacíficos de solución de controversias”. De ninguna manera podía “irrumpir ilegalmente” en el recinto, insistió.

En las horas posteriores al operativo policiaco-militar, que el gobierno de Noboa lanzó contra la embajada de México en Quito para capturar a Glas, 20 gobiernos de América Latina y el Caribe, 9 de Europa –incluyendo la Unión Europea--, los gobiernos de Irán y Rusia y las principales organizaciones internacionales, como la ONU y la OEA, expresaron su condena.

Los socios comerciales de México bajo el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (TMEC, antes TLCAN), adoptaron posiciones que López Obrador tachó de “ambiguas” en su conferencia matutina de hoy.

 

 

El gobierno estadunidense de Joe Biden se tardó 24 horas para dar a conocer su postura sobre el ataque, y el comunicado del Departamento de Estado se limitó en entregar una postura neutral: calificó a México y Ecuador como “socios estratégicos” para Estados Unidos, y exhortó los dos países a “resolver sus diferencias respetando las normas internacionales”.

Aunque López Obrador puso en la misma bolsa a la administración canadiense de Justin Trudeau, la publicación que la Cancillería canadiense subió a sus redes sociales el pasado 6 de abril tenía un tono más severo que el de Washington, pues expresaba su “profunda preocupación” por la “aparente violación por parte de Ecuador de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961 al ingresar a la Embajada de México sin autorización”.

El mandatario mexicano deploró por la mañana que los pronunciamientos de los “socios económicos comerciales” y “vecinos” de México en América del Norte fueron “muy ambiguos” y su postura “muy indefinida”; además de señalar que los mensajes no provinieron ni de Biden ni de Trudeau, rechazó el uso de la palabra “aparente” por parte de Canadá, y denunció que el boletín de Estados Unidos no se pronuncia en contra de “este acto autoritario”.

 

 

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