MADRID (EUROPA PRESS).- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, hizo un llamado a los Estados miembro de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) a acompañar la denuncia presentada contra Ecuador ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por el asalto de la Policía a la Embajada mexicana en Quito para detener al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas.

"Agradecemos la solidaridad de la mayoría de los pueblos y de los Gobiernos de América Latina y del Caribe y queremos también proponerles, si lo consideran viable y factible, que nos acompañen suscribiendo la denuncia en la CIJ", manifestó el mandatario mexicano durante una reunión de la CELAC para abordar la polémica incursión en la sede de la legación diplomática mexicana en Quito.

Les comparto un diálogo con la presidenta, presidentes y primeros ministros de América Latina y el Caribe en el cual se expresa la solidaridad con México por el asalto a nuestra embajada en Ecuador. pic.twitter.com/zFOYGbm9Up

— Andrés Manuel (@lopezobrador_) April 16, 2024

Antes de su intervención en el foro, el presidente mexicano pidió que se proyecte el vídeo de las cámaras de seguridad en el que se ve cómo se produjo el ingreso de la Policía ecuatoriana en el edificio para detener al exvicepresidente Glas, quien había solicitado asilo político.

Las autoridades de Ecuador presentaron la semana pasada una denuncia ante la CIJ en la que pedían una serie de medidas contra Ecuador, como la expulsión de Ecuador de los organismos de Naciones Unidas; así como la implementación de un procedimiento para actuar si otro Estado actúa como Ecuador.

De acuerdo con López Obrador, si no se llevan a cabo estas medidas será más complicado que los Estados puedan "vivir en un mundo regido por normas y por leyes", y señaló que, tal y como ha expresado al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se pasaría a vivir "en el mundo de los gorilas, con todo el respeto a los gorilas".

Así las cosas, el presidente mexicano recordó además que Glas gozaba de la condición de asilado político, una medida que México también concedió en el pasado a otras figuras como "luchadores en la guerra civil española" o chilenos contrarios al dictador Augusto Pinochet cuando este dio un golpe de Estado.

"Cuando el golpe en Chile se dio asilo a nuestros hermanos chilenos que, por cierto, estuvieron refugiados en la Embajada de México, y Pinochet no se atrevió a invadir nuestra Embajada, ese temible dictador", zanjó el líder mexicano.